Tal día como
hoy de 1934 murió Marie Sklodowska Curie.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
lunes, 4 de julio de 2016
Los lunes, músicas nuevas. Anaut
No es Otis Redding ni James Brown, se
llama ANAUT. Esta maravilla está en activo y acaba de sacar disco, y
vive en la misma ciudad que yo, Madrid. Esto hace mi vida un poco más
feliz.
domingo, 3 de julio de 2016
Buenas noches. La libertad y la igualdad
La libertad encuentra todo su sentido
dentro del marco de los Derechos Humanos.
Mientras se respeten los
Derechos Humanos, nadie puede moralmente intentar prohibir, suprimir
o retirar nada que hagamos en nombre de la libertad.
Estas acciones
contrarias a la libertad no pueden ser toleradas en el marco de los
Derechos Humanos.
Hay que ser sumamente intolerantes con quienes van
en contra de los Derechos Humanos o actúan al margen de ellos.
La
libertad tiene toda su razón de ser dentro del ámbito que se genera
cuando se reconoce la igualdad de derechos para todas las personas.
Buenas noches.
1ª votación de mujeres en Latinoamérica. El Calendario Cultural de Bautista. 366 mujeres. 3/ 7 / 2016
La médica uruguaya Paulina Luisi
Tal día como
hoy de 1927 las mujeres votaron por primera vez en Latinoamérica, en Uruguay.
sábado, 2 de julio de 2016
Buenas noches. Escritores
Viajaba yo en el Cercanías leyendo un
libro que me estaba decepcionando. Desde detrás de mí avanzó con
andar pausado una mujer de unos cuarenta años, vestida con una falda
larga, y se situó mirando hacia donde yo estaba, pero dos o tres
asientos más adelante. Tenía unos extraños ojos, como hinchados,
enrojecidos y un tanto cerrados. Se sentó, levanto los dos pies a la
vez y, siguiendo la lamentable y sucia costumbre actual, los depositó
en el asiento que tenía enfrente. Al verle yo la cara, me entraron enseguida unas ganas enormes de seguir leyendo el libro aquel, aunque no me
interesara demasiado. No quería ni imaginar que la mujer aquella me
dirigiera la palabra.
Al poco tiempo oí que contestaba a
alguien -un hombre- que le hablaba desde el asiento que estaba a su
altura, en el otro lado del pasillo. Hablaban en voz alta. Ella, en
voz muy alta y como dando a entender que tenía toda la verdad de la
vida y que estaba bastante enfadada con el mundo. El otro hablaba en
un volumen algo más bajo, pero no paraba de hablar. Alguien se
cambió de asiento y permitió que la mujer y el hombre pudieran
sentarse juntos para no tener que gritar, según dijeron. Fue inútil,
porque siguieron hablando a voces.
Pronto comenzaron a contarse sus vidas.
Nos enteramos de que en casa de ella entraba, sin que nadie se lo
impidiera, alguien, al que llamaba con frecuencia “el gilipollas”,
cargando mucho el sonido de la g inicial, y también “mi ex”.
Supongo que serían la misma persona. El tal, según decía, le tenía
la casa hecha una pocilga, aunque aún quedaban restos de moqueta en
algunos rincones, pero los muebles parecían los de un cementerio.
Esto no lo entendí del todo bien. Contó que a los trece años fue
violada delante de sus padres por cuatro hombres, de los que aportó sus nombres. Estos mismos cuatro, a continuación, encerraron a los
padres en una habitación y los mataron, para, seguidamente, volverla
a violar en presencia de los cadáveres. Luego se alistó en el ejército
y llegó a ser una “puta boina verde”.
-Figúrate -decía.
Ahora venía de un concierto y de
librarse de un tipo que, según contó, quería echarle una litrona
por encima y mojarle toda la ropa. El otro era un jovencito que
llevaba la cabeza rapada, salvo la parte superior central, en donde
le aparecía una zona muy poblada de pelo con la forma de una
tortilla de patatas. Le dijo a la mujer que
seguía vivo gracias a que estaba en tratamiento psiquiátrico,
porque se había llegado a enrollar hasta con cinco hombres, aunque
él no era homosexual. El asunto era que le aparecían en su vida
esas situaciones y el no decía que no. Lo que le ocurría era que no sabía decir que
no. Parecía contento, porque hablaba con una cierta sonrisa. Era más
difícil de entender lo que decía él, pero ella le contestaba
siempre con contundencia y haciendo frecuentes referencias al
“gilipollas”.
La mujer viajaba hasta el final de la
línea, pero él se bajó unas estaciones antes. Cuando se iba, le dijo en voz alta por el pasillo que a ver si coincidían otro día y seguían contándose
sus vidas, a lo que le respondió que a ver si era verdad. Ya desde
la puerta, le gritó:
-Yo podría
escribir un libro.
A lo que ella le respondió con el
mismo vozarrón y la misma determinación que había usado antes:
-Nos ha jodío. La
que tiene para escribir un libro soy yo.
Estas declaraciones finales me produjeron cierta preocupación, porque ando yo buscando historias para
escribir algo, con escasísimo éxito, y de pronto me encuentro a dos
personas, de las de teléfono en mano, pies en el asiento y grito
fácil y enseguida manifiestan su capacidad para afrontar tan dura
tarea. Desde luego, ¡hay que ver lo mal que está repartido el
mundo! Debo de tener una vida tan sumamente sosa que no me da ni para
un libro.
Buenas noches.
Lo que dije sobre 'Mensajes en una botella'
Dije que tanto 'Mensajes en una
botella' como 'Palabras que curan' me parecían expresiones
atractivas, seductoras, bellas.
Dije que en el libro 'Mensajes en una
botella', editado por Playa de Ákaba, había participado yo con dos textos.
Dije que uno de ellos se titulaba
'Contra los dioses' y que el título reflejaba bien el contenido,
pero que para evitar situarme en el séptimo cielo hablando del
tema, le había añadido una buena dosis de feminismo, con lo que el
texto había quedado más sabroso.
Dije que el otro texto se titulaba 'Haz
lo que puedas' y que trataba de lo que ocurre hoy por aquí, no en
séptimo cielo, sino en el primer infierno en el que estamos. Y leí:
He vivido siempre
mirando el mundo, intentando comprenderlo. Me he dado cuenta de que
los valores que siguen triunfando en él de manera terminante son la
eficacia, que es el criterio fundamental en la vida; la utilidad
inmediata, que excluye demasiadas cosas que la mayoría de las
personas cree que no sirven para nada; la técnica, que ha derrotado
absurdamente al saber; la velocidad en cualquier situación...
y añadí:
La cultura es la
que nos permite saber vivir bien, eso tan alejado del saber cosas o
del saber resolver problemas de cosas. La cultura nos hace libres,
porque nos da criterios para poder decidir por nosotros mismos. La
cultura, al fortalecer nuestra propia personalidad, nos hace más
firmes y, también, más críticos con quienes intentan apoderarse de
nuestra voluntad, de nuestro tiempo y de nuestra vida. La cultura nos
ayuda a ser más iguales...
que son dos trocitos del relato.
Y no
dije, pero lo digo ahora, que fue un placer enorme estar en la
presentación del libro y participar en el acto rodeado de amigos y
de amigas.
Y tampoco dije, porque no lo sabía,
que el libro se puede adquirir, al precio de 12 €, solicitándolo
en esta dirección noemitgiacomelli@gmail.com
. Lo envían a casa sin gastos añadidos.
Y añado también ahora que pronto
vendrán más.
viernes, 1 de julio de 2016
Buenas noches. Miedo
El miedo hay que expulsarlo de la
mente, del mundo y de la vida. El miedo no es nada más que un arma
que los poderosos instalaron en nuestras conciencias para poder
manejarnos mejor. Hay que destruir el miedo para poder respirar, para
poder vivir con libertad.
Buenas noches.
Los viernes, etimologías. 118. Productos agrícolas V. Legumbres
GUISANTES
Parece
que viene del romance andalusí bissaut,
procedente de la contracción de su nombre latino pissum
sapidum,
guisante sabroso, para diferenciarlo de variedades forrajeras.
Coromines defiende que bisante
evoluciona a guisante
por influencia de guisar.
Se discute si pissum
es préstamo del griego πίσον
o πίσος
(pison o pisos), o ambos, latino y griego, proceden de una lengua
previa mediterránea. El nombre latino pissum
es la base del francés pois,
del catalán pèsol
(del diminutivo pisulum,
como el italiano pisello).
El portugués lo llama ervilha,
de la raíz que da el castellano arveja,
otra leguminosa. En euskera es ilarra
o idarri.
Supongo que estará muy estudiado qué cultivos mantienen en euskera
nombres autóctonos y cuáles tienen nombres latinos o castellanos.
Hay una variedad de guisante, que en Aragón se cultiva mucho, el
bisalto,
y con ese nombre están en el mercado, muy tierno, cuyo nombre
conserva muy bien el original bissaut.
HABAS
En
latín eran fabas,
de una raíz indoeuropea, bhabha,
de la que viene también el inglés bean.
En el Imperio Romano se cultivaban muchísimo, tanto para
alimentación del ganado como para el consumo humano. Frescas,
guisadas, tostadas, en harina para puré, gachas, o mezclada con
harina de trigo para hacer pan. Era normal el consumo entre las
clases populares, los soldados en campaña y los gladiadores. Había
un refrán, "fabas
indulcat
fames",
las habas endulza el hambre, algo así como "a buen hambre no
hay pan duro". Pero las habas estaban ligadas a creencias y
tabúes; los pitagóricos, y los órficos, las tenían prohibidas, un
sacerdote de Júpiter no podía ni verlas, ni decir su nombre; todo
por la creencia en que eran el alimento de los muertos, o porque
alojaban las almas de los muertos, y también por cierta similitud
con el glande. Fabas
se llama a las judías en Asturias, para la riquísima fabada.
Y de haba
deriva habichuela,
del mozárabe fabichela,
nombre dado a las judías o alubias en muchas zonas del español,
como vimos en la anterior entrega.
ALGARROBAS
El
algarrobo es un árbol, pero es una leguminosa. Si separamos el
artículo árabe al,
comprendemos el catalán garrofa,
francés caroube,
italiano caruba.
El origen es el persa jarlup,
a través del árabe al-harruba,
que significó quijada de burro, por el enorme tamaño de la vaina.
Tenemos la palabra sin el artículo árabe en garrafal,
igualmente por el tamaño de la vaina; un error garrafal es un error
enorme. La semilla tiene un tamaño tan uniforme que su nombre griego
κεράτιον
(keration, cuernecillo), dio lugar, a través del árabe, a quilate,
unidad de peso en joyería, palabra que ha pasado a todas las lenguas
del mundo.
YEROS,
ARVEJAS,
VEZA
Son
otras legumbres menos cultivadas, para forraje, de nombres
intercambiables por zonas, incluso con los guisantes, por su
similitud y parentesco. La ALFAFA
es una legumbre ampliamente cultivada para forraje. Alfalfa es
palabra árabe, de origen persa. En aragonés, alfalce.
ALTRAMUCES
Del
árabe turmus,
y este del griego θέρμος
(thérmos). Vulgarmente son llamados chochos,
del árabe sos,
del latín salsus,
salado. Por la forma de sus dos cotiledóneos se asocia a la vulva,
vulgarmente llamada chocho.
CACAHUETE
Viene
del náhuatl tlalcacauatl,
de tlalli
(tierra) y cacauatl
(cacao), cacao de la tierra. Así que cacahuete
y cacao
están emparentadas.
La
palabra LEGUMBRE
viene del latín leguminem.
Había entre los romanos una etimología popular que lo relaciona con
legere,
recolectar, también leer. Pero hoy se cree que la palabra no es
indoeuropea, sino del fondo léxico mediterráneo.
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