miércoles, 5 de octubre de 2011

Figar: mentirosa o ignorante




Mentirosa o ignorante, Lucía Figar, todavía Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, dice que no sé cuántos cientos de profesores están dando voluntariamente asignaturas afines a las propias. Esto no es exactamente así, porque si el profesor al que le toca la impresentable tarea de dar afines se niega a firmar el papel que le da el director, en el que efectivamente dice que se presta voluntariamente a dar esas afines, si se niega, digo, lo mandan a otro instituto, vete a saber de dónde. Por tanto, de voluntario no hay nada en esta maniobra, de la que Figar, una vez más, dice sólo lo aparente, pero no la verdad.

Pero imaginemos que fuera verdad. ¿Te imaginas un Gobierno que permitiera que un profesor diera voluntariamente clases de lo que le diera la gana, sin tener ni idea de ello? ¿Qué dirías de un Gobierno así? Pues es lo que dice Figar que ocurre. Debería irse ya.

Y si no es verdad lo que dice porque ignora lo que ocurre, debería irse también, porque no se puede pagar a una ignorante para que maltrate a la población.

Errores



Hay dos errores graves. Uno, creer que de la crisis nos va a sacar la derecha. Otro, que de la crisis nos va a sacar la izquierda.

Hay un error gravísimo, que es creer que de la crisis nos van a sacar los que ahora no gobiernan. Mira, si no, a Europa.

Y un detalle que habría que tener en cuenta: la izquierda va a hacer lo que pueda, pero va a pensar en ti; la derecha, ni eso.

martes, 4 de octubre de 2011

Cualquiera




Hoy cualquiera puede ser cualquier cosa desde la más impune ignorancia.

Cualquiera puede querer tener un hijo sin tener la menor idea de cómo ser un buen padre.

Cualquiera puede querer tener un perro sin tener ni siquiera indicios de cómo viven estos animales de acuerdo con su naturaleza ni de las precauciones que conviene tomar con ellos para no molestar a los demás.

Cualquiera puede conducir un vehículo sin respetar las normas de tráfico ni del sentido común ni de un mínimo civismo, poniendo en peligro su vida y la de los demás.

Cualquiera puede ser camarero aunque la correcta preparación de una bebida sea algo totalmente ajeno a su competencia. Total, hay mucha gente que está acostumbrada a tragar cualquier cosa al precio que sea.

Cualquiera puede hablar con quien sea de lo que sea sin saber nada de ello, que hablar es gratis y una extraña idea de libertad le permite decir lo que le dé la gana.

Cualquiera se conforma con aparentar. Puedes ser un zopenco por despabilar, pero te cortas el pelo con gracia, te pones unos trapitos de marca y pasas por ser lo que no eres.

Hoy cualquiera puede ser cualquier cosa, sin darse cuenta en absoluto de eso es igual que no ser nada.

Celia Mur