Es urgente que quieras a las personas
que quieres. Y que se lo digas. Y que les expliques, si es necesario,
lo que les quieres decir con lo que les dices. Es urgente porque la
vida es corta. A veces, muy corta. Cada día es irrepetible y o se
vive o se muere. Date prisa. Buenos días.
El problema fundamental de la vida es un problema ético. ¿Cómo actuar hoy para crear un mundo más humano? ¿Cómo actuar de manera humana para crear un mundo mejor?
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jueves, 22 de agosto de 2013
viernes, 26 de julio de 2013
Buenas noches. A veces se oye el filo de la guadaña
No hace mucho, yendo por la acera de
una calle, cayeron a escasos centímetros de mí dos barras de PVC
que un desalmado estaba manipulando, sin el menor cuidado, en un
balcón y que se le fueron de las manos. Me libré de que me abrieran
la cabeza, pero el susto me lo dieron.
Hoy también ese viento de la guadaña,
que a veces sale a romper el aire y a llevarse provisiones, me ha
rozado. Una prima segunda mía, su marido y un conocido, con el que
estuve hablando hace un par de días, han fallecido en el accidente
de Santiago.
A veces la vida se vuelve cruel, se
abre el vientre para dejarnos ver sus entrañas absurdas y nos
convence de que, si quiere, nos rompe la copa, nos quema la casa y
nos borra el camino.
Me alegro de haber aprendido con muy
poca edad que hay que pensar de vez en cuando que nos tenemos que
morir. Días como hoy, trágicos y dolorosos, en los que la muerte se
muestra desnuda, son los que me hacen recordar que hay que vivir, que
no hay que perder el tiempo ni en bobadas, ni en estúpidas
rencillas, ni dejando vencer a la pereza, ni haciendo lamentables
pasatiempos, ni dejándose la vida en la televisión ni, mucho menos,
haciendo daño. Hay que vivir. Es urgente vivir. Puede pasar
cualquier cosa en cualquier momento y quedarnos a dos velas. Cada día
es una invitación y una necesidad de vivir. Y debe ser también la
creación de la vida, de mi propia vida. Y debe ser también un gozo,
el gozo de sentirse vivo con la gente y con el mundo. Hay que dormir,
pero el resto de las veinticuatro horas del día deben rebosar vida.
Cada muerte debe ser un empujón en la espalda que nos impulse hacia
la vida. Tenemos que vivir, pero todos. Y con urgencia.
Si esta noche quieres formar la nube de
cariño para las personas a las que quieres, no te olvides de los que
están sufriendo en Galicia, pero tampoco de las familias de todos
los que mueren cada día de cualquier forma -todas las muertes son
iguales- y dejando solos a los vivos. Buenas noches.
miércoles, 8 de mayo de 2013
Buenos días. ¿Eternidad?
La
existencia es una lucha entre el vivir y el morir. Nadie quiere
morir. Todos buscamos la eternidad. En la eternidad no existe el
tiempo. Y nos imaginamos que todo lo valioso debería ser eterno
porque entendemos que merece tanto la pena que no debería morir. A
mí esto me parece un error. Imagínate que todo fuese eterno, que no
hubiera muerte, que nada acabara. ¿Harías algo? ¿para qué, si
tienes todo el tiempo del mundo para hacerlo? Precisamente el ser
consciente de que todo se acaba es lo que me impulsa a mí con
urgencia a vivir, a amar. Si no lo hago hoy, he perdido una parte
irrecuperable de mi vida. Yo quiero mucho a la gente que quiero, pero
mi amor no es eterno, porque yo no soy eterno ni mi vida lo es. Es la
urgencia por vivir. Buenos días.
lunes, 6 de mayo de 2013
Buenas noches. Sin urgencia
El sosiego desaparece en cuanto hace
acto de presencia la urgencia. El sosiego y la paz no tienen nada que
ver con el estarse quieto, sino con el hacer lo que se quiere hacer,
pero sin urgencia. La urgencia y el miedo son dos de las causas más
fuertes de la infelicidad. Deberíamos tenerlos bien controlados si
queremos que la vida siga siendo buena.
Está claro que ni con urgencias ni con
miedos nos debemos acercar a la mar calmada del sueño. Procura
dejarlos en la habitación de al lado y que una honda respiración al
borde de tu cama te haga desconectar de esos elementos negativos.
Podrás, así, flotar en la superficie de la noche y dibujarás en el
cielo de tu alma la nube de cariño en la que están instaladas tus personas
queridas. No te olvides, mientras les envías tus mensajes amorosos,
de pensar en ellos con confianza y con la seguridad que te dan tus
emociones. Buenas noches.
jueves, 4 de abril de 2013
Buenas noches. Urgencia
Ese mundo en el que piensas y en el que
te gustaría vivir ponte a construirlo ya. Esas situaciones que no
aguantas y que sabes que deberían ser distintas ponte a cambiarlas
ya. Esas costumbres que te estropean la vida ponte a reformarlas ya.
Esas ideas que no te acaban de convencer o que preferirías no tener
ponte a pensarlas ya. Esa manera de ser que te trae tantos problemas
sustitúyela por otra ya. Ese cuerpo al que quieres cuidar haciendo
deporte ponte a darle gusto ya. Eso que te apetece hacer y que no te
atreves a hacerlo hazlo ya. Eso que no te atreves a decir dilo ya.
Ese ser humano que te gustaría ser y que no te atreves a serlo o que
no sabes como serlo ponte a crearlo ya. No esperes más. La vida no
espera mucho. Hay urgencia por vivir. Y, quizás, por descansar.
Recopila todo lo mejor que tengas, recuérdalo y mándaselo a todas
las personas a las que quieres. Buenas noches.
viernes, 2 de noviembre de 2012
Buenos días. Difuntos
Cuando yo era chico, los profesionales
de la religión hablaban estos días de los difuntos y de la muerte,
nos metían el miedo en el cuerpo y nos proponían un plan bastante
triste y sacrificado para andar sin pena ni gloria por esta vida e ir
ganándose la otra, que era el objetivo para el que nos habían
depositado aquí. Porque no nos pusieron en el paraíso
directamente, sino que, antes de que se diera ese posible gozo definitivo,
teníamos que ponernos a prueba en esta vida, superar todas las
dificultades, incluido un juicio final, y después vendría ya lo
bueno.
Hoy todo este asunto me cae muy lejos. Me
viene bien esto de recordar a los difuntos porque me hace presente la
idea de que me voy a morir, de que soy mortal, de que esto de la vida
puede acabar en cualquier momento. Si no nos muriésemos nunca, ¿qué
interés tendríamos en hacer nada, con toda la eternidad por
delante? No sería posible disfrutar de la vida. Nos volveríamos
perezosos, nos daría igual todo, a nadie se le ocurriría vivir la
vida con intensidad.
En cambio yo, ahora, tengo unas ganas
enormes de vivir, tengo urgencia de vivir. Sé que el número de mis días es limitado y que en cada uno de ellos dispongo sólo de 24 horas para
vivir. Si hoy no vivo, pierdo un día de vida, y eso es lo peor que
se puede hacer. El arte consiste en montárselo cada cual de manera
que la vida le sea satisfactoria. Lo primero es querer vivir con
intensidad. Lo segundo es cómo hacerlo. Esto sí que es de mucho
pensar, de mucho leer y de mucho hablar. ¿Cómo compaginar y
estructurar asuntos tales como la felicidad, el amor, el construirse
como persona, la humanidad, los otros, los valores, las injusticias,
el mal, la cultura...?
No se puede vivir de cualquier manera,
pero lo primero es decidirse a vivir, concentrarse en esta tarea, la
única, a la que hemos sido convocados. Es seguro que la muerte
llegará, pero antes aún tenemos que hacer una barbaridad de cosas.
¡Pero ya!
viernes, 20 de noviembre de 2009
Urgencia
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