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sábado, 24 de enero de 2015

Ética para todos 18. Repaso



Hoy vamos a hacer un repaso de lo que hemos visto hasta ahora en estas reflexiones sobre la ética y su papel en la vida del ser humano.

  1. Partimos de que el ser humano no está solo en el mundo, sino rodeado de personas y de cosas.
  2. Vivir es establecer algún tipo de relación con eso que nos rodea en el mundo.
  3. La pregunta que cualquier ser humano debe hacerse es: ¿Cómo debe ser esa relación que un ser humano establece con las personas y con las cosas con las que se relaciona?
  4. Esa relación, como todo lo que hace el ser humano en su vida, sigue unas normas, unas pautas. No se puede hacer nada sin seguir alguna norma.
  5. ¿Cómo deben ser las normas que debo seguir para relacionarme en el mundo?
  6. Descubro que hay muchos tipos de normas, pero las que me dicen cómo debe ser mi relación con las personas y con las cosas se llaman normas éticas.
  7. Las normas éticas no me las impone nadie desde fuera, sino que me las impongo yo mismo, y si no las cumplo, nadie me va a imponer una sanción. Seré yo mismo el que sentirá que mi conciencia me dice que no he actuado bien.
  8. Las normas éticas tienen 3 características:
    1. Las encuentro tan razonables y tan buenas, que yo mismo, sin que me lo diga nadie, me siento obligado a cumplirlas.
    2. Considero que, al ser tan buenas, todo el mundo debería cumplirlas.
    3. No las cumplo para conseguir con ello algo bueno para mí, sino porque en sí mismas son normas buenas que deben cumplirse. Lo que me mueve a cumplirlas no es lo que se consigue, sino el hecho de hacer algo que es bueno y que, por tanto, debe hacerse.
  1. Las normas que yo me doy dependen de mis valores, de lo que yo considere importante. Si para mí el respeto es un valor importante, me daré la norma de respetar a las personas y las cosas. Si no lo es, la norma será, entonces, la de tratarlas de cualquier manera.
  2. Desde el punto de vista de la ética, yo no actúo por conveniencia, ni por interés, ni porque me apetezca hacer algo, sino por deber, porque descubro que lo humano es actuar de una determinada manera y que yo debo actuar así.


El próximo día analizaremos la norma que teníamos pendiente sobre la forma de toser.