Mostrando entradas con la etiqueta partidos políticos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta partidos políticos. Mostrar todas las entradas

domingo, 2 de mayo de 2021

Dicho ya- Cultura




2 de mayo de 2016

 Admiro esos países que no solo son capaces de detectar bien los problemas importantes que sufre la población, sino que se ponen todos juntos a buscar soluciones y no paran hasta que no las encuentran. Me cuentan que un país nórdico tenía pobres resultados en lectura. Se reunieron los partidos políticos, buscaron soluciones y convirtieron al país en uno de los que mejores resultados tienen en la actualidad. Esto sí creo que es una muestra de cultura. La cultura -no hace mucho lo puse aquí- no es un saber cosas, sino ser capaz de crecer, de crear, de hacer que cada ser humano y cada pueblo avance.

Qué lejos estamos.

martes, 7 de junio de 2016

Buenas noches. Vienen elecciones




No me gustan los partidos que, en lugar de un programa, exhiben a un líder. 

No me gustan los líderes que cambian de criterio según les interese, ni los que no dejan hablar ni escuchan, porque será eso lo que hagan luego en el gobierno. 

Prefiero un líder humilde, pero que razone, que a un fanfarrón que recurra a la demagogia para tener más poder. 

Un líder no puede ser nunca un hortera. 

Hubo una vez una lideresa que se presentó a unas elecciones con un programa escrito en un folio. Muchos y muchas la votaron. 

La mentira instalada en la mente de un líder es un arma de destrucción masiva. 

Ni en un programa ni en el discurso de un líder puede haber una promesa de algo que Europa, que también nos gobierna, no va a permitir que se cumpla. 

Algunos líderes me parece que son francamente innobles. 

Hay líderes que, sabiéndolo o no, están generando fanáticos. 

Hay programas que no los lee nadie. 

Hay votantes que no han leído nunca un programa. 

Hay programas que ocultan sus medidas. 

Te digo estas cosas por si las quieres pensar. 

Buenas noches.

domingo, 24 de abril de 2016

Han perdido la fe




Es frecuente que los feligreses y los sacerdotes de las distintas religiones políticas actuales suelten en público sonoros disparates y cometan sin rubor torpezas variadas. Probablemente les lleve a ello el no tener clara su salvación y el temor a una posible condena. Han olvidado, además, las enseñanzas de sus libros sagrados y se han dedicado a adorar becerros de oro y a la lucha entre tribus. Separan, en lugar de unir, y así es muy difícil llegar a ningún paraíso. Son incapaces, por lo demás, de reconocer sus pecados. Son reacios desde hace tiempo a la meditación y tienden más a decir lo primero que se les ocurre, sin ningún temor ni a su dios ni al ridículo. Yo diría que han perdido la fe y, sobre todo los sacerdotes, las ganas de predicar para que los feligreses, además de opinar, entiendan.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Buenas noches. Batallas




Si en lugar de ir contra los partidos políticos, defendiéramos las propuestas que fueran realmente en beneficio de todos y lucháramos con argumentos contra las que se encaminan a conseguir fines particulares o perfectos disparates, la sociedad estaría organizada de otra manera y todos viviríamos mejor. 

Hay guerras que no dejan ver las verdaderas batallas. 

Buenas noches.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Buenas noches. Cómo




No te conformes con que te digan lo que van a hacer. Pregúntale a los partidos políticos, incluido a tu preferido, cómo van a incidir en la vida de los jóvenes, de las mujeres, de los mayores y de los más necesitados, cómo van a resolver el problema de la economía, cómo van a potenciar las libertades, cómo van a conseguir las igualdades. No te conformes con promesas ni con medidas. Exige proyectos razonables, entendibles y viables. 

Buenas noches.

jueves, 13 de febrero de 2014

Lo que veo cuando miro. Explicaciones





Creo que un partido de izquierdas debería explicar con claridad, con frecuencia y sin que hubiera que pedírselo los motivos y el alcance de las principales medidas que toma, pero no con una mera actitud informativa, sino con un afán explicativo, con el deseo de que la ciudadanía entienda lo que se hace y por qué se hace. Buenas tardes.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Lo que se ve. Rutina




Deberíamos tener clara una cosa: la vida es creación. En las entrañas mismas de la vida está la creatividad, la búsqueda constante de algo nuevo que dé sentido e ilusión a la no siempre fácil tarea de vivir. Lo mismo le pasa al arte, a la ciencia, a la cultura y, en general, a todas las actividades que nos hacen avanzar el el camino de convertirnos en seres cada vez más humanos y de generar un mundo en el que podamos vivir todos y de la mejor manera posible. La vida de verdad, o la vas creando o no la vives.

Pero cuando la creatividad desaparece, cuando el interés por descubrir lo nuevo, por progresar en el infinito camino de creación de lo humano deja de ser una meta y ni siquiera nos queda como un recuerdo, entonces lo que nos domina es la rutina. La rutina es la representación más cercana de la muerte. Sísifo fue condenado por los dioses a subir una enorme piedra hasta la cima de una montaña y, una vez allí, dejarla caer para volverla a subir de nuevo. Y, así, eternamente. Sísifo tenía al menos el interés -inútil, pero interés- de subir la piedra. La rutina en cambio se desarrolla en un terreno plano, en donde la monotonía, la repetición, lo de siempre, la pereza, el odio al esfuerzo, la desidia, el aburrimiento y la soledad se te meten dentro y te pesan más que el alma. El mismo sin sentido, la misma ausencia de meta, la misma carencia de ilusión que supone la muerte, la tiene la rutina.

Todas las personas -yo, el primero-, todos los partidos políticos, todas las instituciones deberían plantearse en serio el grave problema de su relación con la rutina.