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domingo, 22 de marzo de 2020

Estelas en la mar contaminada. Normas




Una norma es la regla, el modelo, la pauta que seguimos para hacer cualquier cosa.

Todo lo que hacemos como seres humanos lo hacemos siguiendo normas, hasta cuando decimos que improvisamos, porque entonces seguimos la norma de improvisar.

Ninguna actividad humana la podemos hacer sin seguir alguna norma. Piénsalo.

Hay un tipo de normas que nos imponen desde fuera, de tal manera que si no las cumplimos, nos pueden sancionar. Son las normas legales. Por ejemplo, no podemos salir de casa, salvo para algunas pocas actividades.

Hay otro tipo de normas -que pueden ser las mismas que las legales- que nos las imponemos nosotros mismos, porque entendemos que son racionales, humanas y buenas para uno mismo y para los demás, y que, por tanto, debemos cumplirlas. Estas normas se llaman normas morales o éticas. Si no las cumplimos, nadie nos va a sancionar, pero no nos sentiremos bien con nuestra conciencia.

Quedarse estos días en casa es una norma tanto legal como moral. Debemos cumplirla tanto porque estamos obligados por la ley como porque debemos convencernos de que eso es bueno para nosotros y para todos.

Buenas noches.

martes, 7 de agosto de 2018

La ley y la ética



No es que me haya producido sorpresa, porque estoy convencido de que la derecha española, tal como está ahora, puede decir y hacer cualquier cosa; lo que me ha generado son vivencias de peligro, de que lo más atroz puede suceder con esta gente en el poder, de que la justicia, la  humanidad y la cultura son profundamente ajenas a estos señores. Me refiero a las tremendas declaraciones de Pablo Casado diciendo que “la ética la marca la ley”. Semejante desconocimiento y lejanía de la ética explican la necesidad que siempre han manifestado de estar en el gobierno, para así poder elaborar unas leyes -lo único que consideran- que les beneficien.

Creo que conviene aclarar las diferencias más importantes que hay entre la ley y la ética. Se trata de saberlo para vivir uno de manera más humana, y también para que estos tipos tan interesadamente ignorantes, que se dedican a la política porque les viene muy bien, no nos engañen.

Tanto la ley como la ética son conjuntos de normas, pero son muy distintas en cada uno de los casos.

Las normas legales -lo que este señor llama “la ley”- son elaboradas por el poder legislativo - por las Cortes generales- y, en algunos casos, por el Gobierno. Al ciudadano estas normas legales se les imponen desde fuera, se les obliga a que las cumplan, y, en caso de que no lo hagan, se les impone una sanción -multas, cárcel, etc.

Las normas éticas, por el contrario, son elaboradas por cada individuo, por cada ser humano, de acuerdo con sus valores. Expresan la manera de vivir que cree que es la mejor, de acuerdo con lo que él considera importante para generar un mundo bueno. Cada uno puede -y debe- tener sus propias normas éticas, pero tienen que estar convenientemente justificadas con la razón. No valen aquí ni caprichos ni normas interesadas, porque la justificación racional las invalidaría. Y si un individuo no cumple sus normas éticas, nadie lo va a sancionar, pero él mismo sentirá mala conciencia y sabrá que ha actuado mal. Claro que si no tiene conciencia, si no lleva una vida basada en valores justificables, no sentirá ningún reparo en intentar organizar el mundo a su conveniencia ni en decir la barbaridad que ha dicho el señor Casado.

Estas seis palabras: “La ética la marca la ley” muestran una inmadurez humana y una falta de formación enormes, lo cual hace más inverosímil aún que un individuo así haya sido capaz de aprobar un montón de asignaturas en un suspiro. El señor Casado me parece un engañabobos más y un tipo muy peligroso si se dedica al gobierno de la cosa pública. Sin ética, cualquier barbaridad es posible.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Ética para todos 10. Hay que ducharse todos los días



Te proponíamos la semana pasada que vieras si la norma 

'Cada cual debe cuidar su higiene y ducharse todos los días' 

era moral o jurídica o ambas cosas o ninguna.

Veamos, en primer lugar, si es una norma jurídica. ¿Hay alguna ley que nos obligue a ducharnos todos los días, hasta el punto de que si no lo hacemos, alguien nos podría poner una sanción? Parece que tal ley no existe, por lo que esta norma NO es jurídica.

¿Será una norma moral? Para ello, tendrá que cumplir las tres condiciones de las normas morales. Comprobémoslo.

A mí me parece tan razonable y tan bueno mantener la higiene diaria y ducharse o asearse todos los días, que lo vivo como un deber. ¿Por qué? Por respeto. Creo que, por encima de todas las cosas, debemos respetar a los demás, y una forma muy importante de hacerlo es no haciéndoles la vida desagradable oliendo mal. A veces nos ponemos junto a personas que despiden un tremendo olor a sudor y que nos hacen muy molesto estar con ellas. No me refiero a personas sin hogar, cada vez más frecuentes, sino a quien pudiendo ir limpio y aseado, no lo hace porque su influencia sobre los demás ni se la plantea ni le importa.

Por esa idea de respeto a los demás y de no molestarles con mis olores es por lo que ir limpio lo vivo yo como una autoobligación, como algo a lo que en conciencia me obligo yo mismo, aunque nadie me obligue desde fuera.

Por otra parte, yo no gano nada yendo aseado. Nadie me lo va a agradecer por la calle. Si lo hago es porque beneficio a los demás, porque considero que es bueno, sin que yo reciba nada a cambio. Es, por tanto, una norma incondicional, que yo quiero cumplir sin que dependa de ninguna condición.

¿Sería bueno que esa norma la cumplieran todas las personas? Es evidente que sí, que eso sería muy bueno para todos. Por ello, la norma sería universalizable.

Como cumple las tres condiciones que hemos visto, esa norma SÍ es una norma moral.

Esto quiere decir que yo me ducho todos los días porque en conciencia creo que debo hacerlo, porque responde a un estilo de vida que yo creo que es bueno para todos, hasta el punto de que yo mismo me obligo, sin que me obligue nadie, a ir aseado y limpio siempre. Haciendo esto, me voy construyendo como un ser moral, como un ser humano que vive humanamente entre otros seres humanos. De esto es de lo que se trata.

Vamos a ir analizando más normas, para que podamos ejercitarnos en el análisis de lo que hacemos y comprobemos si nuestro comportamiento es moral o no.

Para la próxima semana te propongo que analices la norma:
Cuando vamos con una mujer y tenemos que pasar por una puerta, hay que dejar que sea ella la que pase primero, antes que el hombre”

Tienes que ver si es una norma jurídica, si es moral y, sobre todo, cómo justificas tu respuesta. Recuerda que puedes recurrir para cualquier duda a mcetica@gmail.com


viernes, 17 de octubre de 2014

Ética para todos 6. Características de las normas morales 1


Obra de Guillermo Pérez Villalta


Una persona puede verse obligada en la sociedad a cumplir ciertas leyes, ciertas normas, por dos motivos.

Uno, porque alguna autoridad de esa sociedad le obligue a hacerlo y, si no lo hace, le imponga una sanción. Este era el caso, si lo recuerdas, de las NORMAS JURÍDICAS.

Otro motivo puede ser, no que alguien de fuera le obligue a cumplir tal norma, sino que esa misma persona, por convicción propia, se sienta obligada a hacerlo. Si no la cumple, nadie le va a imponer ninguna sanción, pero ella misma sentirá que no ha hecho lo que debía haber hecho y no se va a sentir feliz con su acto. Este es el caso de las NORMAS MORALES o ÉTICAS.

Es decir, que las normas jurídicas nos obligan desde fuera y, si no las cumplimos, nos imponen una sanción. Por el contrario, las normas morales nos obligan desde dentro, desde nuestra propia conciencia, y, desde fuera, nadie nos va a sancionar si no la cumplimos, aunque nosotros nos quedaremos con mala conciencia por lo que hemos hecho.

Pongamos unos ejemplos. 'Circular a menos de 120 km/h' es una norma que tenemos que cumplir en determinadas carreteras, aunque nos pueda parecer poca velocidad, porque lo ordena el Código de la Circulación, que es algo exterior a nosotros. Nos guste o no, tenemos que cumplirla porque nos lo ordenan. Y si no la cumplimos, nos pueden imponer una sanción determinada. Este es es un ejemplo de norma jurídica.

Pero 'ayudar a una persona mayor que está enferma' no es una norma a la que me obligue ninguna ley ni ninguna autoridad. Sin embargo, es posible que me obligue yo mismo. Si yo veo que esa persona tiene dificultades para moverse, que no puede hacer la compra ni cocinar, que no tiene quien le resuelva su situación y me doy cuenta de que yo tengo algún tiempo libre, puedo decidir por mi cuenta ir a ayudarle. Puede que influya en ello mi idea de que todos somos iguales, que todos debemos ayudarnos y que no se crea un mundo bueno si todos somos egoístas y sólo vamos a lo nuestro. Lo importante es que después de pensar bien en todo esto, es posible que yo viva esa acción como una obligación, como un deber. Y si, por alguna circunstancia no la hago, nadie me va a imponer ninguna sanción, pero yo no me quedaré a gusto por no haberla ayudado. Este es un ejemplo de norma moral. Son, por tanto, normas a las que yo mismo me obligo porque estoy convencido de que son buenas y que debo cumplirlas.

No es nada raro que uno mismo se obligue a ciertas cosas. El futbolista que está convencido de que quiere ganar la Liga, se obliga a sí mismo a entrenar bien y a llevar a cabo una alimentación idónea. No es que se vea forzado a hacer eso, sino que su planteamiento le lleva a sentir el deber de entrenarse a fondo. Lo mismo ocurre cuando nos planteamos en serio asuntos como, por ejemplo, el respeto, la solidaridad o la igualdad.

Puede darse el caso de que una norma jurídica no sea moral, que una norma moral no sea jurídica y que una norma sea a la vez jurídica y moral. ¿Te atreves a poner un ejemplo de cada uno de estos casos? Recuerda la dirección mcetica@gmail.com a la que, si quieres, puedes enviar tus reflexiones o tus dudas. Te contestaré, si lo haces.

Continuará ...



sábado, 11 de octubre de 2014

Ética para todos. 5. Las normas morales



5. Las normas morales

Las normas morales (las podemos llamar también normas éticas) son aquellas que regulan de manera racional las relaciones de una persona con su entorno, esto es, con las demás personas y también con la Naturaleza, con los animales y con las cosas.

Todos vivimos en el mundo y debemos preguntarnos cómo debe ser nuestra relación con todo lo que nos rodea. Por ejemplo, debemos preguntarnos -y respondernos con argumentos racionales- si podemos explotar o no a las personas con las que nos relacionamos, si podemos usar a los animales para disfrutar nosotros obligándoles a sufrir tormentos, si podemos hacer pintadas en paredes que no nos pertenecen o si podemos quemar un bosque si nos apetece.

La manera de actuar en estas y en otras muchas situaciones viene dada por nuestras normas morales.

Son ejemplos de normas morales:

  • Respetar a las demás personas, porque son también seres humanos, porque todos somos iguales en dignidad y porque yo no soy quién para tratarlos de manera que les cause algún daño.
  • Ser generoso con quienes lo necesitan, porque siempre la ayuda a los demás les hace más felices y les puede facilitar su vida.
  • Mirar las consecuencias de nuestros actos antes de hacerlos, porque así podemos evitar algún daño a las demás personas, a los animales o a la Naturaleza.
  • Educar a los hijos, porque los niños vienen al mundo desvalidos y necesitan la ayuda de la sociedad, especialmente de los padres, para que puedan convertirse en seres humanos.

Como vemos, cada norma moral me la debo justificar yo mismo con razones que me valgan de verdad a mí, aunque no les valgan a otra persona.

El próximo día veremos algunas características de las normas morales. Mientras tanto, puedes pensar si las dos normas siguientes son normas morales o no y por qué.

a) No se debe hablar a gritos en los sitios públicos, como autobuses, restaurantes, etc.

b) Conviene que me duche todos los días.

Si tienes alguna duda, alguna sugerencia o quieres preguntarme algo, no dudes en comentarlo en el blog o enviar un mensaje a mcetica@gmail.com . Te contestaré.


Continuará ...