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miércoles, 18 de mayo de 2022

La cervecita




Uno de los logros más lamentables del neoliberalismo es que ha conseguido que la clase trabajadora pierda la conciencia de su verdadera situación en la sociedad. Ha logrado convertir a los trabajadores en seres individuales, sin conciencia de clase; que se creen ricos sin serlo; que, como viejos prematuros, se conforman con lo que tienen; que les arrebatan la sanidad pública y gratuita y la educación pública y gratuita y no dicen nada porque no comprenden sus consecuencias; que valoran más a quien quiere subirles el precio de la electricidad que a quien se lo quiere bajar, y a quien les quiere bajar el salario mínimo que a quien se lo quiere subir; y que renuncian a la fuerza que les podría dar la unión de las ideas y los intereses de los trabajadores. Parece que lo único que les interesa es una cervecita bien fresquita.

domingo, 25 de abril de 2021

Fascismo, democracia, derechas e izquierdas



 

Deberíamos estar ahora debatiendo en Madrid las medidas concretas que proponen los diferentes partidos políticos para mejorar la sociedad. Sin embargo, el peculiar nivel cultural en el que estamos y la disruptiva intervención de agentes no democráticos han simplificado exageradamente la situación y la han reducido a un absurdo “o conmigo o contra mí”. Con el ánimo de aclarar los conceptos básicos que están ahora en juego, acompaño una brevísima descripción de lo que creo que debería ser el punto de partida de una reflexión política concreta previa a unas elecciones.

Fascismo

Es un sistema político de carácter antidemocrático (las decisiones no se toman por votaciones democráticas, sino que proceden directamente de quien ostenta el poder), autoritario (la autoridad la ejerce directamente el poder, sin que tengan importancia la libertad ni la autonomía), totalitario (la libertad está controlada por el poder y éste se puede entrometer en todas las facetas de la vida), que fomenta el miedo o el odio a los diferentes, que cree que los adversarios son enemigos que conspiran contra el fascista en una guerra permanente, que considera que el fascista es superior a todos los demás, especialmente a las mujeres y a los extranjeros, y que utiliza los conceptos de raza (término que pertenece a la zoología y que no es de aplicación a los seres humanos) o de patria para enardecer a las masas.

Democracia

Es un sistema político en el que todos los ciudadanos tienen derecho a elegir a sus gobernantes y a controlarlos. En el ejercicio del poder se pueden alternar los diferentes partidos para evitar cualquier tentación de totalitarismo o autoritarismo. Es importante la división de poderes: legislativo (que ejerce el Parlamento emitiendo leyes), ejecutivo (que ejerce el Gobierno poniendo en práctica las leyes surgidas del legislativo) y judicial (que decide en los conflictos que surgen en el cumplimiento de las leyes). Los principales valores en los que se basa una democracia son las libertades de todos, la igualdad de todos, la no discriminación de nadie, el respeto a la Constitución y a los Derechos Humanos (civiles, políticos y sociales), la importancia de llegar a acuerdos y a pactos y el reconocimiento de los derechos de los trabajadores.

Ser de derechas

Las derechas las forman un conjunto de ideologías que tienen en común la defensa del individualismo (frente a los colectivismos), del conservadurismo (actitud de rechazo de los cambios sociales, económicos y políticos y del progresismo) y del carácter privado -no público- de las principales actividades económicas y sociales (servicios públicos, educación, sanidad, pensiones, etc., aunque no todos los ciudadanos tengan medios económicos para disfrutar de ellas). Los partidos de derechas defienden los intereses privados de un sector de la población. Últimamente, a partir de los años 70, son partidarios del neoliberalismo, que pretende la reducción al mínimo del Estado, potenciando las privatizaciones y la desregulación de la economía (eliminación de las normas que organizan las condiciones de trabajo).

Ser de izquierdas

Las izquierdas las constituyen las ideologías que defienden posiciones más colectivas (el conjunto de todos los ciudadanos es más importante que los individuos concretos), progresistas (propugnan el desarrollo de la sociedad hacia posiciones más justas y avanzadas) y públicas (el Estado debe velar por que todos puedan disfrutar de los servicios públicos, la educación, la sanidad, las pensiones, etc.) Las izquierdas no defienden intereses privados, sino que pretenden el bien común, que todos los ciudadanos puedan vivir con un mínimo de condiciones vitales satisfechas. Algunas izquierdas (comunismo) defienden el carácter público de los medios necesarios para producir los bienes. Otras admiten el sistema de producción capitalista, aunque sin el carácter de fuerte explotación que defiende el neoliberalismo, y ven necesario compensar las diferencias que se producen mediante un sistema de impuestos más justo (socialdemocracia).

Esto es lo que, en el fondo, está en juego en las elecciones de Madrid. Y lo que cada partido expone en sus programas, claro.

domingo, 20 de septiembre de 2020

Ricos y pobres



 El afán neoliberal es que los ricos no dejen de ser ricos, aunque los pobres sigan siendo pobres. 

Lo malo es que hay pobres que se saben pobres y los votan. 

Y los pobres que se creen ricos, también.


jueves, 25 de junio de 2020

Efectos colaterales

El neoliberalismo imperante (de Imperio) nos ha enseñado que todo vale y que, por tanto, cualquier cosa puede hacerse de cualquier manera. “¿Quién me va a decir a mí cómo tengo que conducir?”, dijo en su momento el emperador Aznar en una bodega. “¿Quién me va a decir a mí dónde tengo que pasar el confinamiento y cómo me tengo que poner la mascarilla?”, diría hoy. De hecho, muchos de los que, con gran aplicación, han aprendido a ser neoliberales hasta durmiendo es lo que hacen. Y los demás hemos soportado como quien oye llover el engrandecimiento de esta degradación humana. Hoy vivimos sus efectos, no sé di directos o colaterales. Puedes pulsar sobre la siguiente noticia y leerla.

El riesgo de la relajación: los brotes se están produciendo en todas partes
Celebración espontánea de la fiesta de San Juan en Ciutadella, Menorca, festejo suspendido por el Ayuntamiento y en el que se han producido algunas aglomeraciones.
Foto tomada de El País.

Hoy, además, me he dado un madrugón enorme para esperar a un operario que vendrá a solucionar alguna inoportuna avería.

Y ayer, un desagradable episodio menor con un empleado de los que atienden al público. Antes, cuando el capitalismo no había adquirido las características salvajes que luce hoy con desparpajo, era el cliente “el que tenía razón”. Daba igual que la tuviera o no, porque de lo que se trataba era de no perderlo y de que, dado que era quien pagaba, era mejor tenerlo contento. Hoy, como al parecer vale todo y el cliente debería seguir la máxima de “paga y calla”, cualquiera, sea el dueño o el último empleado, se siente con el derecho de contarle al cliente la primera milonga que le venga a la boca, sea una historia razonable o una muestra de ignorancia, de falta de educación o de ambas cosas. Como todos han visto y oído que al cliente se le puede tomar por tonto -o por ignorante, porque creen que todos somos como ellos- cualquier disparate o impertinencia les vale, porque hay mucha gente que se los traga. O no, claro.

Ayer fui a recoger un papel a una oficina. Me lo dieron. Como ha ocurrido las últimas veces que he ido al mismo lugar, el papel estaba mal hecho, con lo cual, le pedí al empleado que me lo hiciera bien. Era nuevo en el puesto y lo traté con consideración, pero el tipo se envalentonó y empezó a excusarse -o algo parecido- con unas historias absurdas, en las que le daba la vuelta a la realidad y se quedaba tan tranquilo. No sé si estaba acostumbrado a leer bulos y a contarlos después o sentía la necesidad de tener razón de cualquier manera, pero, ante los disparates que me estaba contando, le tuve que parar los pies y aclararle de la mejor manera que pude cuál era mi situación -que se atrevió a poner en entredicho- y en qué consistía el papel que tenía entre manos, que declaraba como prácticamente inservible. El asunto medio se resolvió, pero no de la mejor manera posible. No les voy a dar más oportunidades. Ellos verán. 

A veces me siento como un marciano en Venus, como un pez en una tinaja, como un artesano en una fábrica, como un emigrante en tierra extraña, como un yo rodeado de yos, pero sin tús. Serán efectos colaterales.


jueves, 21 de mayo de 2020

La selva


El neoliberalismo empezó siendo una ideología económica. Su lema era 
“Todo vale”

Esto es: cualquier método es válido para obtener beneficios. 

Esta ideología fue calando en la sociedad, y los ciudadanos la fueron aplicando a su situación vital cotidiana, adaptando su lema a este otro: 
“Si todo vale, entonces hago lo que me da la gana”

Esto es lo que se ve por el mundo. Las célebres manifestaciones de Aznar sobre quién era nadie para decirle a él si tenía que beber o no cuando conducía son un claro ejemplo de este neoliberalismo social. 

Desde hace algún tiempo el neoliberalismo ha entrado bruscamente en política, en su versión más tosca, burda y ajena a la democracia. Su lema ahora es: 
“Solo vale lo mío”

Así vamos poco a poco adentrándonos en la selva.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Buenas noches. Egoísmo




Estemos donde estemos, seamos lo que seamos, tengamos el estatus que tengamos, no seamos egoístas. 
El sentido humano de la vida nos invita a mirar siempre el bien de los otros antes que el nuestro. 
La bajeza del egoísmo está en que utiliza al otro en beneficio del egoísta. 
Nunca podremos perdonarle al neoliberalismo que haya convertido en normal el egoísmo, y en algo raro la generosidad. 
La grandeza y la humanidad de una persona se mide por su rechazo al egoísmo. 
Buenas noches.


viernes, 12 de julio de 2019

Buenas noches. Confusión




El mundo va mal, entre otras cosas, porque todavía hay muchos que confunden servir al público con servirse del público. Es la maldad neoliberal que nos invade. 

Buenas noches.


martes, 21 de mayo de 2019

Buenas noches. Individualismo




El neoliberalismo nos dice que la prosperidad y el bienestar son asuntos individuales y que cada ciudadano debe ingeniárselas para encontrar en su vida las mejores condiciones posibles. No caben planteamientos colectivos, sociales, porque -dicen los neoliberales- la economía los echa abajo. Lo que hay que hacer es asumir un individualismo eficaz. La prosperidad general será, si se consigue, la suma de las prosperidades individuales. Hay que adelgazar, en todo caso, el Estado, reducir los impuestos y promover las iniciativas individuales. Y que cada cual espabile. Este es el trasfondo económico e ideológico de los partidos de centro, derecha o ultraderecha -según convenga autocalificarse en cada momento- con los que convivimos.

Me resulta muy curioso cómo este neoliberalismo fomenta el individualismo, aísla al ciudadano de todos los demás y lo embarca a su suerte, sea rico o pobre, en el camino de encontrar su bienestar. Y, sin embargo, hay momentos, como los de las elecciones, en los que procura que el individuo se olvide de que está aislado y quiere que se una a los demás para aplaudir y votar en masa un proyecto común -o, sea, para todos- que le promete una sociedad mejor y un mundo más confortable. No acabo de entender estas maniobras de aislamiento y posterior unión, para luego, en cuanto acaban las elecciones, volver a ese aislamiento que defienden como el estado propio del ciudadano. No sé si es manejo, embaucamiento, mentira, utilización, una farsa o un método de explotación de los ciudadanos para satisfacer los intereses ocultos de los dirigentes neoliberales. 

Buenas noches.


miércoles, 20 de marzo de 2019

Buenas noches. Disparates




Cuando un personaje conocido dice con frecuencia disparates en público, lo que hace es ampliar el campo de lo que se puede decir e invitar a los ciudadanos a que profieran, a su vez, los disparates que quieran. Desgraciadamente, el “todo vale” neoliberal hace cada día más daño. 

Buenas noches.


jueves, 7 de febrero de 2019

Buenas noches. Neoliberalismo




El neoliberalismo, que comenzó siendo una teoría económica, se ha convertido con el tiempo en una práctica social. Si el otro no le importa nada al neoliberal y, por tanto, puede explotarlo, discriminarlo y despreciarlo, tampoco le importa en la vida cotidiana. Los males de la sociedad actual se derivan del lamentable espíritu neoliberal. 

Buenas noches.

miércoles, 16 de enero de 2019

Buenas noches. El fin y los medios




Tengo la impresión de que se está normalizando la idea de que se puede acceder al poder a cualquier precio, con quien sea y como sea. Parece que lo importante es estar en el poder, porque desde el poder se hacen las leyes y se aplican, y se tienen influencias, y se tiene información y se facilita la consecución del dinero por parte de quienes quieran los poderosos y a costa de quienes ellos quieran. Tengo la impresión de que este neoliberalismo burdo, pero que cala con tanta facilidad en las masas, practica la máxima (que no es de Maquiavelo) de que el fin justifica los medios. Con independencia de cómo lo vean las masas suicidas, esa es la única norma de la inmoralidad. Me preocupa que eso se generalice y se vea como algo que cualquiera puede practicar sin mayores problemas. Ya hace algún tiempo que Aznar lo dijo bien claro.

Buenas noches.



domingo, 13 de enero de 2019

Buenas noches. Ortografía




La ortografía, el arte de escribir correctamente, se aprende con la memoria teórica de unas normas, que tampoco son tantas, y, sobre todo, con la memoria gráfica de la lectura. El neoliberalismo ha conseguido que creamos que todo vale, que las normas ortográficas son absurdas y que se puede hablar y escribir de cualquier manera. Todo esto sirve magníficamente para lograr ser un verdadero palurdo en la sociedad. Es una elección que, como todas, trae sus consecuencias. 

Buenas noches.


sábado, 1 de diciembre de 2018

Buenas noches. Deterioro




No lo quieren ver, posiblemente porque el odio no se lo permita, pero el neoliberalismo económico, que durante décadas han querido imponernos, ha generado en la sociedad un neoliberalismo social, que se nota en el todo vale, en que el tener es más importante que el ser, en que lo social es enemigo de lo particular, en las fobias hacia los diferentes, en la consideración de las mujeres, en la ausencia de igualdades y en el uso privado de cualquier espacio público. El individualismo egoísta se está convirtiendo, así, en lo único digno de tenerse en cuenta por muchos. Lo que no se puede admitir es que los defensores del neoliberalismo le echen la culpa a los demás de ese deterioro de la sociedad en el que nos encontramos. 

Buenas noches.


jueves, 22 de marzo de 2018

Buenas noches. Difícil




El hedor a neoliberalismo y la anestesia ambiental hacen cada vez más difícil la sensibilidad y la solidaridad. 

Buenas noches.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Buenas noches. Tapones




No quiero auriculares. Lo que quiero es oír la vida real, el viento, las hojas que se mueven en los árboles, los pájaros, el crujir de las hojas al ser pisadas en el suelo. No necesito auriculares, pero en los transportes públicos voy a usar dos buenos tapones para los oídos, que me eviten tener que tragarme películas que un cretino está viendo en el móvil con el sonido liberado, partidos de fútbol de cualquier equipo alienante o conversaciones estúpidas que no deseo soportar. Esta mierda de neoliberalismo les ha hecho creer que lo público pueden usarlo como si fuera privado y lo están destrozando todo. 

Buenas noches.

jueves, 14 de abril de 2016

Derroche de sensibilidad



El argumento de esta representante eminente del neoliberalismo, en relación con los refugiados, es que hay que acogerlos "porque pueden generar un crecimiento de la economía de un 0,2 % en la UE". Viva la sensibilidad y el humanismo. Hasta estos niveles ha bajado el capitalismo.

Lagarde reclama una respuesta internacional "más amplia" a la crisis de los refugiados

domingo, 31 de mayo de 2015

Buenos días. Negocio



El neoliberalismo dominante nos quiere hacer ver que todo en la vida es un negocio. Esta es una de las consecuencias de su falta de cultura. 

Buenos días.


lunes, 23 de junio de 2014

Buenas noches. De paseo



Como siempre que puedo y no hay ninguna obra que me lo impida, hoy he salido a andar, a poner el cuerpo en ejercicio para que no se aburra de estar siempre en la misma postura y para que gaste energía.

Primero, me llamaron la atención dos mujeres que vi casi seguidas, una a pocos metros de la otra. La primera de ellas era alta, delgada, vestida con una camiseta de tirantes y unos pantalones negros, de mediana edad. Me fijé en ella desde lejos, porque había algo en sus movimientos que no me resultaba habitual. Noté que eran sus brazos, concretamente el movimiento de sus brazos. Era como si le pesaran y mostraban una cadencia y una sensación de relajación que chocó un poco con el estado en el que yo iba mientras andaba. Me dio que pensar y me di cuenta de lo conveniente que es intentar controlar nuestra reacción ante lo que pueda ocurrir. No ganamos nada adelantando posibles acontecimientos, estando tensos o pensando en lo peor. Vale más procurar relajarse, respirar hondo y vivir el presente de la forma menos enervada posible. Creo que es muy importante no perder el control sobre nosotros mismos. La relajación que mostraban los brazos de aquella mujer deberían ser un símbolo del estado de nuestro ánimo.

Casi a continuación, en una mañana calurosa que invitaba a quitarse de encima la mayor cantidad de ropa posible -o toda-, me crucé con una mujer de apariencia musulmana, cubierta con un pañuelo que le dejaba ver sólo la cara, y vestida con unos pantalones y una especie de abrigo que le llegaba hasta los pies. Era como las vírgenes de las iglesias católicas, a las que sólo se les ve la cara y las manos, aunque sin corona. Pensé que, en su situación cultural, Alá -un hombre-, a través del profeta Mahoma -otro hombre- y por medio de su imam -otro hombre- o de su esposo -otro hombre- le habían hecho sentirse obligada a ir vestida de esa manera tan poco higiénica y tan poco racional. No hubiese sido raro verla acompañada de un hombre con un atuendo mucho más fresco. Mientras las mujeres, por ser mujeres, tengan que cumplir órdenes masculinas, poca justicia habrá en el mundo. Me dio pena aquel ser humano en el que se detectaban tan pocos detalles racionales.

Luego, ya de vuelta, pasé junto a un carril bici que ocupaba casi toda la acera. Una señal indicaba que la velocidad máxima debía ser de 20 km/h. Sin embargo, dos ciclistas me adelantaron circulando por él con una rapidez endiablada. Iban echando una carrera entre ellos, sin importarles demasiado, al parecer, las personas que andábamos por allí. Esta mentalidad neoliberal, que la derecha nos está metiendo en las costumbres y que fomenta que cada cual haga lo que le dé la gana sin tener en cuenta a nadie, va a costar mucho erradicarla. A ver quién convence a estos alcaldes, que sólo miran a los ricos, de que a la población hay que cuidarla y educarla y que no se pueden permitir caprichitos de descerebrados por las calles.

Diez kilómetros, con la excusa de ir a comprar fruta a un sitio que estaba más allá de la gran puñeta. Buenas noches.

viernes, 4 de abril de 2014

Lo que veo cuando miro. La modelo




Queridos padres de Madrid, de España y del mundo entero:

Es necesario que eduquéis a vuestros hijos e hijas en la buena, sana y democrática ciudadanía. No os olvidéis de que ese es vuestro sagrado deber.

Decidles, por ejemplo, que si alguna vez van en coche por la Gran Vía de Madrid, en pleno centro de la ciudad, y necesitan sacar dinero de un cajero automático, pueden aparcar el coche allí mismo, aunque sea en el carril bus. No hay ningún problema. Además, si todos lo hiciéramos, la circulación por la ciudad sería mucho más divertida.

Decidles también que si a la policía, en semejante trance, se le ocurre tomar las medidas habituales y se pone pesada con partes, atestados y cosas así, que vuestros hijos se pueden largar cuando les parezca, cuando se cansen o cuando ellos consideren que ya está bien. Ya se sabe lo cargante que es muchas veces la policía.

No os olvidéis de decirles que si deciden salir pitando antes de que se lo permita la policía, que no les importe darle un golpe a la moto que los policías suelen poner delante del vehículo que detienen para que no se escape. Vamos, es que no hay derecho a que pongan esa moto allí. Parece que lo hacen con mala intención.

Decidles también que se defiendan como sea, que digan lo que se les ocurra y que nada ni nadie en el mundo puede oponerse a que hagan lo que les dé sus reales ganas y lo que les apetezca.

Habladles bien claro y explicadles que la ley está para que la cumplan -los demás, naturalmente- y que la moral es una antigualla y un incordio para los ciudadanos. Que no permitan que nadie les venga contando cuentecitos morales, que hasta ahí podíamos llegar.

Es muy importante que les repitáis insistentemente que vale todo, que se puede hacer cualquier cosa que uno quiera, y que, puestos a inventar, uno puede inventarse lo que le venga en gana. Que somos libres, LIBRES. A ver si se enteran todos ya de una vez.


Decidles, por fin, que,en caso de duda o si no entienden bien el mensaje, que tienen un modelo a seguir, el mejor ejemplo posible, porque encarna todas las características neoliberales, tan extendidas en la sociedad actual. No podríamos mirarnos en un espejo mejor de ciudadano moderno, de ser que lo hace todo a derechas, de prototipo de individualismo por encima de todas las cosas, de elemento fastuosamente antisocial, de asilvestramiento cívico, que el que representa la sin par Esperanza Aguirre. Buenas tardes.

martes, 4 de febrero de 2014

Lo que veo cuando miro. Mentiras





El neoliberalismo que profesa el PP se basa en varias mentiras muy serias que traduce en hechos desgraciados.

Una es una mentira filosófica. En realidad, todos somos diferentes, pero somos también iguales en derechos y en oportunidades reales. Esto lo debe respetar cualquier opción política democrática. El PP no dice lo contrario, pero actúa favoreciendo sólo a unos pocos y perjudicando a todos los demás. Su política no respeta la igualdad y genera, de hecho, desigualdades.

Otra es una gran mentira política. Dicen defender la libertad y se les llena la boca al hacerlo. Pero en la práctica no defienden ni promueven la libertad de todos, sino sólo la de los que tienen una situación económica que les permite ejercer esa libertad. No se es libre sólo por principio, sino que hay que poder practicar esa libertad. Si tienes que elegir salir al extranjero para abortar, por ejemplo, lo podrás hacer si tienes dinero. En caso contrario, no podrás ejercer la libertad. Esta mentira política está en la base de todo lo que hace el PP.

Parten también de una mentira económica que es propia del capitalismo. Les mueve sólo la obtención de beneficio mediante la explotación. Esto supone que el valor de mercado de lo que produces es mayor que el sueldo que recibes. La diferencia es lo que se queda el empresario como beneficio. En la situación salvaje actual esto es lo que permite que haya cada vez más riqueza en manos de unos pocos y que la pobreza se extienda entre más seres humanos. La justicia social queda oculta bajo el manto de la explotación.

Con estos presupuestos y con la talla humana y política de estos gobernantes ¿cómo vamos a creer en lo que dicen? Simulando las palabras de Luis Aragonés, mienten y mienten y mienten y mienten y vuelven a mentir. Buenas tardes.