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viernes, 5 de junio de 2015

Los viernes, etimologías. Partes del cuerpo I



Empezaré por la palabra CUERPO.

Su origen es el latín corpus-corporis. El latinismo ha quedado en español en el nombre de una fiesta, el Corpus, y también corpus significa un conjunto de textos. Derivados de cuerpo son corpiño, corsé, corporación (palabra que nos rebota desde el inglés corporation, tiene guasa), incorporar... El castellano diptonga la o en ue, como la e en ie, y este fenómeno distingue al castellano del gallego-portugués y del catalán, que no diptongan. Cuerpo es en gallego corpo y en catalán cos. Esta diptongación solo ocurre en sílaba acentuada. El interesado que conjugue mentalmente poder: yo puedo, tú puedes, etc, lo que nos lleva a podemos, que no diptonga.

HUESO viene del latín ossum, clásico os-ossis. De la misma raíz indoeuropea es el griego ósteon, hueso, y óstrakon, concha, de donde ostracismo, porque los griegos votaban el destierro de algún acusado con trocitos de concha. Y otra palabra de este origen es ostra, que desde el latín evolucionaría a ostia, pero, se cree que, por motivos religiosos, evitar el sacrilegio o blasfemia por semejanza con hostia, se impuso la forma portuguesa ostra. Hueso, como cuerpo, ha diptongado la o en ue, y la hache solo es un adorno ortográfico para el comienzo ue. Los derivados, por vía etimológica, recuperan la o inicial, óseo, osario, osamenta, como ocurre en huevo-oval, hueco-oquedad, o Huesca-oscense. El caso de huerto-hortaliza, o huésped-hospital es distinto, porque hortus u hospes ya tenían hache, así que los derivados la conservan. Pero volviendo al hueso, dice Wikipedia que tenemos 206, y de recién nacidos algunos más, pero eso ya no es una cuestión etimológica.

MÚSCULOS, en cambio, tenemos 639 o más. Y los que somos delgaditos, ¿seguro que tenemos tantos músculos? La palabra músculo viene del latín mus-muris, ratón, con el sufijo latino -culus diminutivo, o sea ratoncito. Se dice que de la broma de comparar el movimiento del músculo del muslo, otros dicen que del brazo, con el movimiento de un ratón bajo la piel, la palabra músculo arraigó en la lengua latina. Resulta extraño, pero tiene gracia. Musculus en castellano, por vía popular, dio muslo, y solo desde 1730, por vía culta, entró en español la palabra músculo. Esta palabra ha pasado a las lenguas germánicas, inglés, alemán, incluidas las nórdicas, supongo que por vía culta. En catalán músculo es múscul y musclo significa mejillón. La raíz mus, ratón, está en muchas lenguas indoeuropeas, hasta llegar a Mickey Mouse. En griego da mys, lo que es origen de miocardio o poliomielitis. En castellano este es el origen de musaraña (ratón-araña) y murciélago (de mur ciego). En mi pueblo decimos murciégalo, y yo creía que era un vulgarismo muy inculto, hasta que descubrí que decimos la forma arcaica, la de antes de sufrir en el S. XIV metátesis (ese baile de consonantes que acaban cambiando de lugar) de murciégalo al actual murciélago. Recientemente ha sido aceptado murciégalo en el DRAE, pero a los de Santoyo desde el S. XIV eso nos resulta indiferente.