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lunes, 19 de abril de 2021

Dicho ya. Comprensión




19 de abril de 2020

 Creo que en esta situación en la que estamos deberíamos ser muy comprensivos. Ser comprensivo consiste en no juzgar ni condenar alegremente a nadie, sino en intentar ponerse en el lugar del otro, de los otros, procurando conocer lo mejor posible las circunstancias en las que viven, lo que les está pasando, las necesidades que tienen y los posibles inconvenientes que tienen que superar. La humanidad se mide más por la empatía que seamos capaces de incorporar en nuestras vidas que por unos juicios hechos a la ligera, con informaciones tergiversadas y con muchas posibilidades de ser injustos. Una sociedad enferma, o que puede estarlo, necesita paz y que la pacifiquen. Y hablo por mí: bastante tengo ya procurando que no me alcance el virus y deseando que no haga mella en las personas que conozco y que quiero, como para, encima, tener que soportar un clima de guerra, de insultos, de intereses particulares, de tener que estar, como ciudadano, defendiéndome tantas veces. Sería mejor -yo lo deseo- que nos comprendiéramos más y que fuéramos más pacíficos. Y me refiero a las personas, pero también a aquellos periodistas que tienen que vender lo que escriben como sea, a ciertos políticos que quieren sacar alguna tajada de esto y, en general, a todos.

jueves, 11 de febrero de 2021

Dicho en el pasado. Juicios




 11 de febrero de 2016

Procura no tener a tu lado a alguien que te juzgue.
Si es así, huye pronto.

sábado, 31 de octubre de 2020

Grandes

 



Nos hemos acostumbrado a juzgar en seguida a las personas, y a hacerlo fundamentalmente por su ideología, por las ideas políticas que defienden. Creo que seríamos más justos si nos fijáramos más bien en lo que hacen, porque puede que nuestros prejuicios nos den una visión demasiado falsa de la realidad. Lo que de verdad da importancia al comportamiento de una persona son sus gestos, sus acciones, sus detalles de generosidad. Conozco personas de diversas ideologías que hacen cosas en la vida de un valor y de una humanidad enormes, capaces de dar una parte importante de lo suyo en beneficio de los demás. Estoy seguro de que ellos saben lo que hacen y que están sensata y humildemente orgullosos de sí mismos, aunque no vayan por ahí pregonando sus proezas. Yo los admiro y los considero grandes.

miércoles, 14 de octubre de 2020

Dicho en el pasado. Comprender




14 de octubre de 2017

 Es muy difícil, cada vez lo hacen menos personas y no siempre es lo que más apetece, pero hay que esforzarse por comprender, en lugar de juzgar.

domingo, 13 de septiembre de 2020

Dicho en el pasado. ¿Es esto posible?


Las palabras salen al ritmo que marcan la mente del hablante y la comprensión del oyente. No hay prisas, sino una calma voluntaria que no se quiere perder.
No se trata de ganar ninguna partida. Cada uno dice lo que piensa, y el otro piensa lo que oye. No es una batalla, sino un paseo común por el campo de la palabra.
El volumen de la voz es el conveniente para que los interlocutores se oigan, pero sin que nadie más se vea en la obligación de oír sus palabras.
Los silencios no son tiempos muertos, sino activos. Son compartidos, pero no problemáticos ni embarazosos. En el silencio se piensa y se habla. Se disfruta tanto de la palabra como del silencio.
El hablante observa la repercusión que sus palabras tienen en el oyente, para evitar el posible atosigamiento o un eventual cansancio.
Nadie interrumpe. El oyente acompaña atentamente al hablante hasta que acaba, salvo para ayudarle a expresarse, pero nunca para desviar el tema de su charla. Hay un respeto fundamental por el otro, por el acto de pensar y por la palabra.
La misma atención que pone uno al hablar pone el otro al escuchar.
No hay ruidos. En todo caso, sonidos que no distraen de la conversación.
No hablan de peculiaridades intrascendentes relacionadas con personas, y la conversación se centra en hechos o en temas de los que se puede conocer algo nuevo.
Unas notas de humor salpican la conversación. Su ausencia es más lamentable que su abuso.
Enseñan, si es el caso, pero ninguno pretende aparecer como enseñante, sino como aprendiz de lo que oye.
No juzgan a nadie, sino que analizan razonadamente lo que ocurre.
Los conversadores intentan crear un ambiente de cercanía, de empatía, de comprensión.
Cuando alguno no está de acuerdo, lo dice con amabilidad, eludiendo cualquier aspereza.
Sus miradas revelan cordialidad, incluso agradecimiento por el tiempo y por las ideas que el otro le regala a través de sus palabras.
Ninguno se considera superior al otro, por abundantes que sean sus conocimientos sobre el tema de la conversación.
Si uno descubre su propio error, lo reconoce noblemente y le da al otro el mérito que le pueda corresponder.
Los gestos son claros y expresivos, pero suaves. Enfatizan lo que dicen, pero buscando la precisión de las ideas, no su imposición al oyente.
La sonrisa domina el paisaje afectivo. Las discrepancias no rompen la relación que se crea al intercambiar honestamente las ideas.
Hablan con claridad y escuchan con atención. Ambos son presupuestos indispensables.
A través de la palabra sacan fuera lo mejor que tienen sus mentes. Comparten así su riqueza.
Me resulta cada vez más difícil poder conversar así.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Buenas noches. Juzgar




No te apresures. 
No es normal que nuestra primera reacción sea siempre la de juzgar a las personas. 
Es verdad que las cosas están muy mal, y que la buena educación está muy ausente, pero lo humano es comprender, no juzgar. 
A nosotros nos gustaría que nos comprendieran antes de que nos juzgaran. 
La vida es demasiado complicada como para que nosotros la simplifiquemos con un juicio. 
El vicio de la simplificación está haciendo mucho daño, a nosotros y a los demás. 
Buenas noches.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Buenos días. Esperar




Hay que aprender a esperar todo lo necesario antes de emitir un juicio. 

Buenos días.


miércoles, 19 de septiembre de 2018

Buenos días. Cuidar


Deberíamos cuidar de quienes tenemos al lado. Es más fácil juzgarlos o mirar para otro lado, pero no se trata de eso.

Buenos días.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Buenos días. El espejo


Antes de dedicarte a juzgar a los demás, convendría que te miraras aquí, en el espejo -me dijo.

Buenos días.

sábado, 28 de julio de 2018

Buenas noches. Juzgadores




A lo largo de la vida me he encontrado con personas con las que he compartido algún tiempo y algunas actividades. Descubrí que algunas de ellas no tenían un especial deseo de conocerme, de saber cómo pensaba ni qué era lo que hacía. Su verdadero interés era juzgarme y situarme en un supuesto plano de inferioridad respecto a su situación o a sus costumbres. Solían formar un grupo en el que se apoyaban mutuamente en sus estrategias. Como no me gusta la guerra, nunca se la declaré. Intentaba desconcertarlos, neutralizarles sus acometidas y ponerles cara de espejo, intentando que se dieran cuenta de lo que hacían. Nunca los mandé a tomar vientos, pero en cuanto pude, desaparecí. Me temo que estos personajes abundan. 

Buenas noches.

viernes, 29 de junio de 2018

Buenas noches. Juicios




Un juicio desmedido, sin que tenga en cuenta las circunstancias, con afán de ser el más objetivo y el único, descalifica a quien lo emite. Al menos, ante quien sea crítico y no se trague cualquier cosa. 

Buenas noches.

lunes, 12 de marzo de 2018

No puede ser




No puede ser que la sociedad se llene de pronto de jueces que dictan sentencias basándose exclusivamente en sus sentimientos.

No puede ser que juzguemos a nadie sin un juicio justo.

No puede ser que respondamos a la brutalidad con más brutalidad.

No puede ser que aprovechemos un hecho desgraciado para sacar fuera todas los rencores que llevamos encerrados en la mente.

No puede ser que confundamos la justicia con la venganza.

No puede ser que la velocidad se haya introducido de tal forma en nuestras mentes como para que exijamos inmediatamente la condena de nadie, sin pruebas, sin juicio y sin juez.

No puede ser que copiemos con tanta facilidad comportamientos propios de otras especies animales, no de la especie humana.

No puede ser que el odio genere odio.

A nadie le gustaría que todo esto se lo hicieran a él.

Mi solidaridad con la familia del niño Gabriel, presuntamente asesinado, y mi reconocimiento a su madre por las declaraciones ejemplares que ha realizado esta mañana, llenas de sensatez, de madurez, de comprensión y de humanidad.






domingo, 4 de febrero de 2018

Buenos días. Juzgar y aprender



Cuanto menos juzguemos, más podremos aprender. 

Buenos días.


sábado, 14 de octubre de 2017

Buenos días. Comprender




Es muy difícil, cada vez lo hacen menos personas y no siempre es lo que más apetece, pero hay que esforzarse por comprender, en lugar de juzgar. 

Buenos días.

lunes, 26 de junio de 2017

Buenos días. Justos




Solemos tener el desagradable vicio de juzgar. Juzgamos más a los demás que a nosotros mismos. A mí me parece que juzgar como costumbre no es demasiado edificante, pero si no hay más remedio, deberíamos esforzarnos en ser justos en nuestros juicios. 

Buenos días.

domingo, 12 de febrero de 2017

Buenos días. Osadía 23



Atrévete a no juzgar. 

Buenos días.

domingo, 29 de enero de 2017

Buenos días. Osadía 9


Atrévete no juzgar a nadie. 

Buenos días.


miércoles, 13 de abril de 2016

Buenas noches. Mira




No te juzgues, que juzgarte es mirar hacia atrás y lo que hay que hacer es mirar siempre hacia adelante. 

Analiza tu vida, mira hacia adelante y construye lo que sea necesario. 

Buenas noches.

lunes, 4 de abril de 2016

Buenas noches. Lo que vales




El joven anciano me dijo: 

“Vales lo que eres, no lo que crees ser. 
Vales lo que puedes ser, no lo que quieres ser. 
Lo que quieres tira de lo que puedes y lo arrastra hacia tu crecimiento, pero en cada momento tu límite estará en lo que puedes. 
Vales lo que das, no lo que tienes. 
Tú no eres igual a tus posesiones, ni a tus dotes para la vida social, ni a tus palabras, ni a tus sueños, ni a tus logros, ni a tus derrotas. 
Lo único que te da valor es tu generosidad. 
Vales más si procuras comprender que si te dedicas a juzgar. 
Nadie con valía humana se atreve a juzgar. 
Vales lo que vales, pero tú no lo sabes. 
Lo que vales te lo podrán decir pocas personas: sólo aquellas que te quieran desinteresadamente. 
Ahora, mi querido amigo, te pido que me permitas seguir leyendo y pensando, a ver si descubro algo nuevo y valioso que me aporte un poco de alegría para hoy." 

Buenas noches.

sábado, 2 de enero de 2016

Buenas noches. Nos miran




Hay un tipo no muy deseable de personas que te miran a la cara, pero que no muestran ni un gesto, ni pronuncian una sola palabra. No dicen nada. Sólo te miran y te juzgan. 

Buenas noches.