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sábado, 22 de julio de 2023

Vamos a votar

 


No estoy en situación de escribir demasiado, pero, dado que este domingo hay elecciones y que considero un deber moral ir a votar de la manera más consciente posible, me gustaría dejar aquí mi punto de vista, simplemente por si leerlo le sirve a alguna persona.

Para mí es incomprensible que, con los avances económicos, sociales y políticos que han tenido lugar en el país durante la última legislatura, muchos ciudadanos quieran darse un tiro en el pie y prefieran retroceder hacia peores condiciones económicas, sociales y políticas. No sé qué sentimientos -o qué mentiras- les habrán metido en la cabeza para que deseen votar con tanta furia contra sí mismos. Salvo los muy ricos y los fascistas, todos los demás saldremos perdiendo -los que voten a las derechas, los que lo hagan a las izquierdas y los que no voten o emitan un voto nulo- si ganan las derechas.

Yo quiero un país en el que todos los ciudadanos puedan tener unas condiciones económicas y sociales mejores, especialmente quienes más lo necesitan. Que las condiciones laborales mejoren, que los sueldos vayan subiendo, así como las pensiones, pero no un 0,25 %, sino lo que sea necesario para que no se pierda valor adquisitivo. Desearía un país en el que la sanidad y la educación estuvieran al servicio de todos los ciudadanos, y no fueran consideradas básicamente como negocios. Me gustaría mucho que todos entendiéramos la necesidad de pagar unos impuestos justos, especialmente quienes más tienen, con los que poder hacer una sociedad más justa y equitativa. Quisiera un país en el que se fomentaran las artes, no que se prohibieran sus manifestaciones, que la cultura se fuera haciendo más humana y no más cavernícola. Sería muy gozoso un país en el que las mentiras, la ignorancia y las burdas manipulaciones estuvieran mal vistas, y que todos aspiráramos a ser veraces, a salir de la ignorancia mortecina, a convertirnos en seres maduros con criterio, a defender las libertades, las igualdades y la justicia, o sea, la democracia. Exigiría a todos los ciudadanos, a los que ganen y a los que pierdan, que nos respetemos todos, pero que especialmente respetemos a las mujeres, contra las que se están realizando tantos crímenes: el crimen de maltratarlas, el crimen de explotarlas, el crimen de querer negar la existencia realísima de la violencia de género, el crimen de asesinarlas y ni siquiera condenar esos asesinatos, el crimen de negarles sus derechos como seres humanos que son. Quisiera también que dejaran vivir a quienes tienen identidades de género distintas de las tradicionales. Nadie es quien para no dejar vivir a cada cual como quiera, con tal de que no haga daño a los demás. Y que no nos olvidáramos de los migrantes, de las personas que más dificultades vitales tienen para poder vivir como personas, de todos los que son diferentes de los poderosos o de quienes quieren detentar el poder, sin explicar muy bien para qué.

Un país bueno, que aspire a ser mejor, lo tenemos que construir entre todos y para todos. Por eso les digo a quienes lean esto, con toda la sencillez y la humildad que puedo tener, que piensen en los demás, no solo en sí mismos, que voten el mundo que crean que es mejor, pero que no se queden en casa, porque eso sería responsabilizarse de una posible situación contra la que no han hecho nada. Este domingo hay que defender lo más importante de todo lo que tenemos: nuestros derechos y los de todos. Hazlo, por favor, aunque solo sea por que no te tomen el pelo. Gracias.