Mostrando entradas con la etiqueta fornicar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fornicar. Mostrar todas las entradas

viernes, 4 de diciembre de 2015

Los viernes, etimologías. Vocabulario sexual I



JODER

Del latín futuere, que ya significaba copular. Podría compartir raíz con el inglés fuck. La t intervocálica de futuere la hemos visto en muchas palabras evolucionar a d, totus > todo, o miles de participios, amatus > amado... La f inicial de futuere se ha conservado en las restantes lenguas romances: joder es fotre en catalán, fotere en italiano, foder en gallego-portugués, fuder dicen en Brasil, en rumano a fute. ¿Y cómo esa f inicial de muchas palabras latinas evolucionó en castellano al sonido j? Muchos apuntan a la influencia del euskera, a cuya sombra nació el castellano; es la teoría de Menéndez Pidal. El euskera no acepta la f inicial, los Fernandos son Pernando, los Franciscos son llamados Praisku, feria es peria, o fraile praile. Pero la cosa no está tan clara, porque no explica que en otros lugares de la Península, con diferente sustrato o adstrato lingüístico, ocurriera el mismo fenómeno, y, según Michelena, no todas las zonas dialectales del euskera son homogéneas. Algún lingüista, Gregorio Salvador, ha señalado, y no es una broma, que podría ser por la abundante falta en los primeros castellanohablantes de los dos incisivos superiores, perdidos masivamente por la escasez de flúor en el agua. Claro, si no tienes los dos incisivos, a ver quién es el majo que pronuncia la f. Pero el estudio de las aguas no abona esta idea. Volviendo a joder (al término, me refiero) la f inicial se aspiró, dio h, que encontramos en formica > hormiga, femina > hembra, rasgo muy característico del castellano. Y esa aspiración de forma extrema puede llegar a j. En Andalucía y Canarias es donde esa aspiración ha llegado más lejos, se dice cante jondo, se puede oír por arcaísmo jormiga, jembra. Y así se llegó a joder. Después esa aspiración extrema pudo irse restringiendo a h en otras palabras, y joder por ser malsonante pudo conservar el arcaísmo del sonido j. Pero son teorías muy complejas, las de la realización de estos fonemas.

No faltan las explicaciones raras, como la de que joder viene del hebreo. La Biblia usa el verbo hebreo yadah, para significar mantener relaciones sexuales, traducido por S. Jerónimo como conocer, "Abraham conoció a Sara..." Y la tercera persona del singular masculino es yodeh. Bueno, esto es tan rocambolesco como lo del flúor.

FOLLAR

Deriva con seguridad de follis, fuelle. El verbo follicare significaba el sonido del fuelle, similar al sonido de la respiración, el jadeo, unido al movimiento de vaivén, durante el acto sexual. Es término malsonante y vulgar, no aceptado socialmente. Esta acepción de follar como realizar el acto sexual se documenta en español por primera vez en 1905.

Lo curioso es que del mismo verbo latino follicare, jadear como un fuelle, nace también con aspiración de la f en h, holgar, y de ahí huelga; y que esta raíz con aspiración extrema haya producido juerga y jolgorio.

El significado común a esta familia es descansar, estar ocioso, y de ahí también el significado de holgado referido al calzado o al vestido. Y una preciosa palabra de esta familia, holgazán.

FORNICAR

Es menos tabú, pero solo por el uso más restringido, menos popular. Fornicar viene de fornix, zona abovedada, de donde viene también horno, porque las prostitutas se colocaban en lugares con aleros o soportales, un poco a resguardo de miradas. Fornicar, pues, en principio es ir con prostitutas.


Pero, qué curioso, es una tercera palabra con el tema de la f inicial, perdida, aspirada en h, en fornicar conservada, en horno no..., muy curioso.