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sábado, 6 de octubre de 2012

Silencio sobre Castelao





El señor José Manuel Castelao Bragaño, actuando como presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior; la señora Fátima Báñez, ministra de Empleo, que lo propuso para el cargo; el Gobierno de España, formado por miembros del PP; los diputados y las diputadas del PP; los votantes del PP y todos los que se han callado y no se han manifestado en contra de las gravísimas declaraciones del primero: “Las leyes son como las mujeres, están para violarlas”, en mi opinión, se autodescalifican.

El silencio y la ausencia de condena de todos estos señores y señoras significa que no se oponen a que en la sociedad haya gente que piense así sobre las leyes y sobre las mujeres. La falta de respeto que supone esta actitud, su brutalidad, su falta de ciudadanía, de sentido humano, de racionalidad, de sensibilidad, junto con la incitación a la delincuencia y a la violencia de género que encierran me parecen unos de los fenómenos más graves ocurridos desde hace tiempo en nuestra sociedad. Echo en falta alguna iniciativa de la Fiscalía del Estado que sanee esta malsana situación.

La falta de ética que encierran todos estos silencios, junto con el estruendoso ruido de esta desgraciada frase, explican también cómo quieren que sea la educación en España. Nada de Ética para que se erradiquen estas actitudes. Nada de Educación para la Ciudadanía para que el respeto, la igualdad y la moral sean los que habiten las mentes de los ciudadanos. Se quieren ciudadanos maleducados y salvajes, que vivan como quieran, pero que, a lo sumo, no digan estas cosas en público. El cinismo por encima de todo.

La crisis económica es dura, pero la crisis moral que el neoliberalismo, encarnado aquí por estos personajes impresentables del PP, está imponiendo en la sociedad va a tener consecuencias aún peores para la sociedad. Sólo una torpeza profunda o una ceguera interesada pueden explicar tanto silencio y tanta complicidad con estas opiniones degeneradas sobre el sentido de las leyes y el respeto a las mujeres.