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lunes, 2 de diciembre de 2013

Buenas noches. Ganas de vivir





El único asunto realmente importante es si tengo o no tengo ganas de vivir. Ya lo dijo Camus refiriéndose al suicidio, pero esto hay que verlo de manera un poco más estimulante.

La razón nos ofrece argumentos, pero, como siempre, es la voluntad la que decide, la que es capaz de arrastrarnos hacia el sí o hacia el no. En la decisión de la voluntad intervienen esos argumentos racionales, pero también los sentimientos, las emociones, las experiencias vividas y muchos otros elementos, de algunos de los cuales no tenemos conciencia. En todo caso, la decisión es inevitable.

Si lo que resulta es que no tienes ganas de vivir, te haría un ser noble si procuraras, al menos, no molestar. Y si realmente tienes ganas de vivir te sugiero que consideres que vivir es actuar, no estarse quieto. Es construir el mundo, crear relaciones, inventarte a ti mismo cada día. Es involucrarte en la felicidad de los demás, empujar a la justicia para que gobierne el mundo. Es hacer que la generosidad y la solidaridad se apoderen de ti. Es gastarte, cansarte, confiar y … esperar. Buenas noches.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

martes, 5 de mayo de 2009

El eco del ego


El eco se parece un poco al espejo porque te devuelve una imagen sonora que te hace ver no sólo que has dicho algo, sino que te permite comprobar lo que has dicho o, al menos, parte de ello.


Llevo varios post hablando de lo que he llamado egopatías, esto es, enfermedades del ego. Las entiendo como el aspecto psicológico del individualismo que poco a poco va metiendo como algo natural en la vida el neoliberalismo, esa ideología nefasta que no sólo defienden Esperanza Aguirre, Aznar, Bush, Margaret Thatcher y, antes, Reagan, sino un buen montón de los que tienen que ocuparse de sus dineros por encima de todas las cosas.


Me llegó diás atrás el eco del ego en un artículo que publicó Juan Cruz en El País del 26 de abril, titulado precisamente Ego. Recogía en él, sin llamarlas así, algunas egopatías con firma famosa, como, por ejemplo, una de Chateaubriand traída por Josep Ramoneda:

Se creía que estaba sordo porque no oía hablar de él.

Es una preciosa fotografía de muchos ciudadanos actuales que profesan este tipo de sordera vital.


Cita Juan Cruz un libro que, sin duda, promete: Literatos, del chileno José Palomo. Se recogen en él frases reveladoras del ego de los escritores, como la de Albert Camus, que dice:

La necesidad de estar en lo correcto es un signo de una mentalidad vulgar.

Todo esto del ego tiene una intención que para mí es clara. Estudiando el ego de los demás, puedo tener una idea más clara de mi propio ego y puedo tener más cuidado de no caer en alguna egopatía.

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