viernes, 9 de diciembre de 2016

Los viernes, etimologías. 141. Palabras de origen fenicio II


Los fenicios fundaron Cádiz (ha. 1100 a. C.), Málaga, Abdera, Sexi..., una serie de colonias en las costas mediterráneas españolas, asentamientos destinados al comercio. Escasos rastros puede haber en nuestra lengua de esa primera época, aparte de los topónimos, nombres propios de lugares. Pero fueron los cartagineses, desde Carthago, una colonia fenicia en el actual Túnez, los que establecieron en torno al 500 a. C. un dominio territorial en la Península, con la capital en Carthago Nova, Cartagena. Es el dialecto púnico del fenicio el que hablarían los cartagineses en este territorio.

Los romanos tenían los problemas normales de adaptar los fonemas de una lengua a los de la propia. Vemos los problemas que hay en las lenguas occidentales para transcribir con la mayor aproximación Khruschof-Jrushchef, o Mao Tse Tung - Mao Zedong. La ph, bilabial aspirada de phoenicus, era un problema para los romanos. Phoenicus se transcribió como poenicus, de donde punicus, y como fenicio. Así y todo, mayor contacto lingüístico puede tener el castellano con el fenicio a través del griego, y el latín, y por esa vía nos han llegado las escasas palabras fenicias que podemos detectar en nuestra lengua.

Hay algunos nombres propios de persona hipotéticamente de origen fenicio. Por supuesto, los de sus figuras históricas, ANÍBAL, ASDRÚBAL, AMÍLCAR, MAGÓN (y de éste, según la leyenda proviene Mahón y mayonesa), etc. Pero también hay algunos nombres que en el conglomerado lingüístico cananeo son tomados como judíos, pero algunos relacionan con un origen fenicio, pueden ser préstamos intercambiables entre lenguas muy cercanas. Me refiero a ISABEL, SARA, TÁBATA, BERTA, EMMA, ESTHER, ADÁN, ISMAEL... JEZABEL seguro, porque era fenicia la malvada esposa del rey Acab de Israel. Hay una ANA en la Biblia, la madre de la Virgen. Y nos encontramos a otra Ana, o Anna, en la Eneida, la hermana de Dido, reina de Cartago. (Virgilio, que se documentaría). Es normal, eran culturas muy permeables entre sí. ADONIS, personaje mitológico griego, al que amó Afrodita, se considera un préstamo al griego de origen fenicio. Adonais es un epíteto de la divinidad frecuente en el ámbito semítico, así aparece usado en la Biblia.

CÁDIZ

Los fenicios fundaron Gádir, llamada por los romanos Gades, por los árabes Qadis, y hoy Cádiz. Significa en fenicio ciudadela, fortaleza, o simplemente lugar cercado. Es un topónimo paralelo a Agadir, en árabe, otra lengua semítica.

MÁLAGA

Su etimología es muy discutida. Se la ha relacionado con la palabra fenicia para la sal, o con la idea de coger, torcer y sería el lugar donde se retuerce el metal, o con el dios Melquart, o, lo más aceptado, con una raíz que significa reinar, tener dominio, aludiendo quizás a un santuario de alguna divinidad, probablemente Astarté-Ishtar.

MALECÓN. Es un término de origen confuso, puede provenir del sardo y haber experimentado cambios en mozárabe, pero Coromines, entre otros orígenes, cita la posibilidad de que derive de Málaga, por lo famoso que era su rompeolas.

CARTAGO

Es en púnico Qart-Hadasht, Ciudad Nueva, q´art, ciudad, y hadast, nueva. Carthago llamaron a la de Túnez y Carthago llamaron a la de Murcia. ¿Llamaron los colonizadores igual que la ciudad fundadora a la colonizada? Es normal, lo hacían a veces los griegos, y lo hicieron a veces los españoles en América, fundando Mérida, Córdoba y... Cartagena de Indias.

CARTAGENA

Los romanos la llamaron Carthago Nova, ignorando que ya en Carthago está el significado de "nuevo". Del latín Carthaginem, acusativo de Carthago, los árabes la llamaron Qartagana, de donde viene Cartagena.

CADMIO

Cadmo es un personaje mitológico de origen fenicio, hermano de Europa, que iba buscando a su hermana, hasta fundar Tebas. Así los tebanos eran llamado cadmeos. Los griegos conocían perfectamente el carbonato de zinc, abundante en la zona tebana, por su uso en medicina y lo llamaban καδμεία (cadmeia). Cuando asociado a esa sustancia fue aislado este metal, recibió el nombre de cadmium, no solo por ser abundante en territorio tebano, sino por haber sido descubierta la cadmeia, según la mitología, por el propio Cadmo.

CALAMINA

Es ese carbonato de zinc, llamado en latín cadmea. La palabra cadmea evolucionó en latín vulgar a calamina.

CEDRO

Al hablar de los árboles (27-VIII-16), ya lo hice sobre este árbol de madera olorosa e incorruptible, el árbol más citado en la Biblia, utilizado de forma ritual en la construcción del Templo, cuyo nombre nos viene del griego κέδρος (kedros), de origen oscuro. El árbol es emblemático de la zona fenicia, incluso está en la bandera del Líbano, y siempre se cita en la Biblia como cedro del Líbano. La palabra en griego es préstamo de otra lengua, posiblemente el fenicio.

CHALOTE 

Es una sabrosa especie de cebolla, cuyo nombre proviene del francés échalote, y este de scalonia cepa, como la llamaban en latín, "cebolla de Ascalón". Esta es una antigua ciudad fenicia, hoy en territorio israelí.

CAMELLO

Del latín camelus, y este del griego κάμηλος (cámelos). En griego es un préstamo de las lenguas semitas; en fenicio es gamal, en hebreo gamel, en arameo gamla, en árabe jamal.

ENDIVIA

Al hablar de las verduras (16-VII-16) ya indiqué que endivia posiblemente deriva del púnico intubus.

En resumen, el fenicio fue una lengua que se habló en nuestra Península, durante la colonización fenicia y durante la colonización púnica, que ha dejado en el castellano pocos, pero muy interesantes rastros, como los nombres de España y Europa, o el nombre del euro.



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