viernes, 4 de noviembre de 2016

Los viernes, etimologías. 136. Las etimologías de Juan Carlos / y IV



Sigo, y acabo, con la lista de palabras que me propuso mi amigo Juan Carlos el argentino.

BIEN

En latín clásico es bene. Bene y bonus provienen de una raíz due/duo. Está documentada en latín arcaico (esto no es hipótesis, hay alguna inscripción del s. VII a. C.) la variante duenos. Se vincula a una raíz indoeuropea que da en griego dínamis, dinamita, dinastía. De esta raíz por otros vericuetos se crean bellus, bello y beatus, feliz. Bonus viene de la raíz con sufijo dw-enos, bene de la forma adverbial dw-ene, bellus de un diminutivo del anterior dw-ene-lo-, y beatus de la raíz con otro sufijo dw-ye, que crea el verbo beo, ser feliz y su participio es beatus. Sí, es cierto, un lío.

MAL

En latín existe el adverbio male, opuesto a bene, y el adjetivo malus. Vemos male conservado en maledicencia. Tiene muchos derivados: maldito, maligno, malevo, malware, malaria... Hay una raíz indoeuropea, pero no parece que sea muy productiva. Otras lenguas habrán creado, para el mismo concepto, otros vocablos.

ESPERANZA

En latín es spes, y de él deriva el verbo spero, esperar. Y como en otros casos es normal que del verbo derive el nombre, pues el español ha creado esperanza. En la lengua actual ocurre esto a veces. De ver se crea visual, de visual visualizar, de este visualización... La creatividad de los hablantes no tiene leyes. El sufijo -anza es normal, ha creado templanza, adivinanza, enseñanza, confianza... La raíz sp- se detecta también en prosperus, y en griego ha dado el verbo σπάω (spao), que significa sacar, extender, de donde viene espasmo y spatha, que a través del latín nos llegó como espada, y espátula.

FE

En latín es fides. Hay en latín cinco declinaciones, con las cinco vocales, a e i o u. La quinta, la de la e, tenía poco rendimiento, y, al pasar al castellano, casi todas las palabras han ido a refugiarse en la a, la de rosa-rosae, la primera. Por ejemplo dies se ha convertido en día, pero algunas pocas han resistido, como especie o fe. Fides significa lealtad, confianza, lo vemos en fidelidad, fiel, confiar, confidente, perfidia (quebrantar la fides), infiel, fiar, federar, porfía. El cristianismo ha dado otro significado a fe. Hubo un antiguo afiuzar, dar confianza a alguien, que evolucionó a ahuciar, y de este viene desahuciar, que es perder la confianza el Banco en que vas a pagarle. La raíz es indoeuropea, aparece en las más alejadas lenguas.


Y, para acabar, le resumía yo a Juan Carlos que la teoría de las raíces, aun siendo una hipótesis sin posible comprobación, está tan cargada de argumentos por sabios tan cultos que es necesario aceptarla. Las raíces sufren transformaciones muy grandes por variaciones de vocales, por añadidos de sufijos, etc. Pero la Lingüística es una ciencia muy seria y no hay más que entender, aceptar y estudiar lo que los sabios nos dicen. Ejemplo: Nos dicen que reloj deriva de logos y nos quedamos perplejos, pero te explican que había un instrumento, el horo-logium, que estudiaba las horas, y que esta palabra ha ido sufriendo evoluciones, desgastes, hasta llegar a reloj, y hay que aceptarlo como algo científico. Aunque a veces hay discusiones, opiniones, y unos autores defienden una cosa y otros otra.

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