domingo, 24 de mayo de 2015

Es difícil votar





En las condiciones actuales, no es demasiado sencillo votar. Yo creo que cada uno tiene más o menos clara su opción sobre si es de derecha o de izquierda. Si alguien tiene algo personal que defender o si cree que los demás no le importan nada, seguro que votará a la derecha. Allá él o ella. Pero si cree que valores como la igualdad, la solidaridad, la libertad de todos y la defensa de los derechos humanos son lo verdaderamente importante, entonces votará a un partido de izquierdas. En este caso ¿lo hará por la personalidad del candidato o de la candidata o por su proyecto, por su programa? ¿se decantará por lo realizable sensatamente o por lo nuevo que pueda ofrecer y que podrá ser o no? ¿convendrá votar con los pies en la tierra o con la cabeza en un futuro sensiblemente mejor, pero …? ¿habría que votar por quién estuviese dispuesto a pactar con otros partidos o por quien se creyera único en la sociedad y no quisiera tener en cuenta a los demás? Yo tengo clara mi opción y no la voy a decir aquí ahora, pero entiendo que haya quien no la tenga excesivamente clara y le cueste trabajo tomar una papeleta y no otra. Yo, después de cuatro años en los que han destrozado las estructuras del país y todo lo que se había conseguido en el terreno social, busco eficacia. No quiero que los mayores pasen más tiempo sufriendo ni que los jóvenes estén vendidos a su suerte. Me parece que quien quiere y sabe hacer pactos, quien tiene un claro sentido de la igualdad y quien no quiere tolerar las brechas que se están dando entre los muy ricos y los demás es quien debe gobernar. Tú tienes que encontrarlo. Buenas noches. 

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