domingo, 28 de septiembre de 2014

Los viernes, etimologías. Dobletes



DOBLETES.

Un doblete está formado por dos palabras del castellano que tienen el mismo origen, pero que han entrado en la lengua en diferentes momentos, por motivos históricos han adoptado distintas formas y normalmente tienen significados algo distintos o muy distintos. Normalmente una de las dos palabras forma parte de la lengua desde que esta nació, se le llama palabra patrimonial y se ha transformado conforme a las leyes de la evolución fonética. La otra ha entrado en momentos posteriores, introducida por el lenguaje religioso, jurídico científico o literario, suele parecerse a su original latino y se le llama cultismo. Por ejemplo soltero - solitario, bodega - botica,
cabildo - capítulo, librar - liberar.

El caso de leal - legal es divertido. Leal es la palabra patrimonial, fue palabra coloquial; después
entró el cultismo legal por el lenguaje jurídico, más parecida al latín legalis. Pero modernamente
en la jerga marginal o lenguaje muy coloquial se puso de moda el uso de legal, p. ej.: "Yo soy un
tío muy legal". Y la palabra popular, leal, se ha convertido en una palabra culta, mientras la culta,
legal, se ha convertido en palabra de argot.

Más dobletes: otero - altar, comprar - comparar (muy bueno, porque primero hay que comparar
y después comprar), delgado - delicado, agüero - augurio, caldo - cálido, horma - forma, contar -
computar, derecho - directo, frío - frígido, llamar - clamar, llave - clave, tonto - atónito, fuego - foco, lidiar - litigar, cadera - cátedra (ambas vienen del griego cathedra, silla; cátedra sigue significando silla, en el caso de la del obispo hace derivar catedral, y cadera es nuestro asiento, por metonimia con la silla en la que se coloca). Hombro y húmero tienen un origen común, así que tenemos dos húmeros en cada brazo, el hueso y la parte que ha evolucionado a hombro.

Me parecen muy interesantes: cosa - causa, madera - materia, habla - fábula, palabra - parábola,
porque indican el origen de palabras muy importantes y dan pie a curiosos pensamientos: que una
cosa fue alguna vez una causa, que madera significó materia, que hablar es fabular, o que una
palabra es en origen una parábola.

Y para terminar otros pocos: agrio - acre, mascar - masticar, sueldo - sólido (por la paga que se
daba con una moneda llamada sólidus al militar, que acabó llamándose soldado), entero - íntegro,
velar - vigilar, seña - signo, hoja - folio, rotura - ruptura, colgar - colocar, costo - coste (y también

está costa, y a costa de), y canto - cante. Y hay muchos más.

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