lunes, 5 de mayo de 2014

Buenas noches. Tu mano




Tomé tu mano con la mía y la mantuve apretada todo el rato que fue posible hacerlo. Lo hice porque no quería estar tan lejos, aunque estuviera a tu lado; porque no quería que estuvieras tan lejos, aunque estuviéramos juntos; porque no quería que te sintieras sola pudiéndote sentir acompañada; porque quería que sintieras el silencio lleno; porque quería que escucharas el discurso de mis dedos; porque me parecía que era la mejor manera de estar contigo; porque me apetecía y porque quería, si tú también lo deseabas, que al menos durante un rato mi mano fuera tuya. Buenas noches.

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