jueves, 23 de enero de 2014

Buenas noches. Anulación





Era guapo. Tenía una labia impresionante. No paraba de contar chistes e historias divertidísimas. Sexualmente era una fiera. A medida que iban teniendo confianza, él iba imponiendo sus criterios, sus tiempos, sus formas, sus designios, su ego. La persona que cayó en sus redes iba siendo cada vez más anulada, pero es que era tan guapo, tan divertido, tan potente...

Ella lucía un cuerpo espectacular. Con él podría hacer lo que le diera la gana. Cada vez que él se fijaba en su sonrisa, en sus tetas y en su culo, se olvidaba del mundo y caía rendido a sus pies y a lo que quisiera. Ella lo sabía y lo explotaba. Sus deseos, sus caprichos y sus designios eran órdenes para el pobre corderito que cada vez era más dócil y menos él mismo.

Y, sin embargo, el amor no anula a la persona amada, sino todo lo contrario. O procuramos que la persona amada sea cada vez más ella misma o estaremos responsabilizándonos de la destrucción de una persona, de su anulación. Claro que es posible que haya muchos y muchas a quienes esto les dé igual. Buenas noches.

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