miércoles, 7 de abril de 2010

Justicia


Excelentísimo señor presunto delincuente:

Le agradezco mucho que tanto usted como el Ilustrísimo señor juez que le atiende me hayan hecho ver con claridad que la justicia no es ni el ideal de una organización de la sociedad ni el procedimiento para que resplandezca el bien y sea perseguido y eliminado el mal. Por el contrario, me han convencido ustedes de que es un entramado legislativo en el que cae el pardillo que no sabe dónde están los agujeros. En cambio, el que conoce los resquicios, las fisuras y los coladeros entra por ellos con el beneplácito de algún profesional de la cosa, de esos que están siempre propicios a ejercer una diestra liberalidad.

Ni ustedes dos creen en la justicia. ¿Cómo quieren que creamos los demás? ¿Nos toman por tontos?

Ojalá la vida me mantenga siempre lejos de su justicia.

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1 comentario:

  1. ¡Cuanta razón tienes!
    Y desde luego, lo mejor es mantenerse siempre lejos de la justicia....
    ¡Pleitos tengas y los ganes! se decía antes....

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