lunes, 24 de noviembre de 2008

No a la violencia contra las mujeres


Patria Mercedes Mirabal (27 de febrero de 1924 - 25 de noviembre de 1960), María Argentina Minerva Mirabal (12 de marzo de 1926 - 25 de noviembre de 1960) y Antonia María Teresa Mirabal (15 de octubre de 1936 - 25 de noviembre de 1960) son conocidas como las hermanas Mirabal y también como Las Mariposas. Las tres nacieron en el pueblo dominicano de Ojo de agua y las tres, como se observa arriba, murieron el mismo día.

En la época en la que vivían las hermanas Mirabal, gobernaba la República Dominicana el dictador Rafael Leónidas Trujillo. Cuando éste llegó al poder, hizo que la familia Mirabal perdiera todos sus bienes. Las tres hermanas decidieron entonces crear un grupo de oposición conocido como la Agrupación política 14 de junio con el fin de intentar acabar con la dictadura. A partir de entonces fueron encarceladas y torturadas en sucesivas ocasiones. Al final, Trujillo decidió asesinarlas. Un día envió a un grupo que esperó a que salieran de la cárcel, a donde habían ido a visitar a sus maridos, las condujeron a unas plantaciones y allí fueron apuñaladas y estranguladas. Fue el 25 de noviembre de 1960.

El 17 de diciembre de 1999, mediante la Resolución 54/134, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en conmemoración del sacrificio de las hermanas.

Ya el 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General había aprobado la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.

En 1995, la escritora domínico-americana Julia Álvarez, publicó la novela En el Tiempo de las Mariposas, una novela basada en la vida de las Mirabal. La novela fue llevada al cine en 2001 en una película con el mismo nombre protagonizada por Salma Hayek.

Hoy, en 2008, yo haría una llamada a los hombres para que tomaran conciencia del mayor logro habido en la historia de la humanidad: el principio de igualdad. Si hay algo que como seres humanos debemos tener claro hoy, sobre todo los hombres, es que aunque todos seamos diferentes en lo físico, en lo psicológico y en la forma de pensar y de actuar de cada uno, lo que de verdad es importante es que todos somos iguales. Quiere esto decir que todos, seamos hombres o mujeres, tenemos los mismos derechos porque todos somos seres humanos, todos somos personas y todos debemos ser tratados de la misma manera.

No hay cambio sin una toma de conciencia. Creo que el tema de la igualdad debe ser comentado en todos los ambientes para poder ir siendo conscientes de lo que debe inspirar nuestra relación con los seres humanos.

2 comentarios:

  1. Genial entrada. Gracias, por la parte que me toca como mujer, aunque espero que nunca maltratada. Aún así gracias, porque nunca sabemos cuál será nuestro futuro. Gracias, porque nunca conoceremos del todo a la persona con la que decidamos compartir nuestra vida. Gracias, porque todas podamos ser libres de decidir en cada momento.
    Me alegra tanto que los hombres compartais esta lucha que siempre se había tenido por exclusivamente nuestra. En mi opinión es una lucha de todos.
    Hoy quiero un poco más a los hombres que muestran claramente que ven a las mujeres como iguales, no como posesiones o mascotas que deben cuidar.

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  2. Oye, no conocía esta historia. Buscaré más información. Ahora hablamos mucho de la igualdad, pero no olvidemos que en España, en los años 60, la mujer debía entrar tocada en la iglesia, es decir, con un velito o mantilla, y nada de escotes o sin mangas. No hace tanto de eso...antes ser mujer era un cúmulo de inconvenientes....

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